En el marco de las Marcha Nacional Contra el Gatillo Fácil, en Salta también hubo movilizaciones. Una fue convocada por la Comisión de Familiares de Víctimas, que reclamó el avance de las causas judiciales por las muertes de los jóvenes Estéfano Barrios en 2021 y Gury Farfán en 2019. La otra convocatoria fue realizada por la Red de Derechos Humanos.
La movilización convocada por la Comisión de Familiares de Víctimas contra el Gatillo Fácil partió de la calle Córdoba y la avenida San Martín, se dirigió a la Jefatura de Policía y culminó con un pequeño acto frente al Cabildo Histórico. Los familiares fueron acompañados por varias organizaciones, como la FOB, el Partido Obrero, el PTS, Convocatoria Segunda Independencia, Encuentro Memoria, Verdad y Justicia y Somos JDP.
Jorge Farfán, fundador de la Comisión de Familiares de Víctimas de Gatillo Fácil, es el padre de Jorge "Gury" Farfán Vera, quien tenía 24 años cuando murió en la comisaría del barrio Santa Ana 1, en la zona sur de la ciudad de Salta, en febrero de 2019.
Jorge Farfán responsabiliza por la muerte de su hijo a cuatro efectivos de la policía salteña y a miembros de una familia que lo golpearon antes, hasta el momento ninguno está imputado.
"La causa está como en el principio", dijo Farfán a Salta/12, en disconformidad con la investigación penal que ha tenido a distintos fiscales a cargo. Al padre le dijeron desde el Cuerpo de Investigaciones Fiscales que su hijo murió por un edema pulmonar atribuido al consumo de drogas. Sin embargo, su perito de parte, Benito Mena, señaló que no se habían realizado análisis cuantitativos de sangre para determinar qué sustancias habría consumido y cuánto.
Farfán lleva más de cuatro años luchando contra el propio Ministerio Público Fiscal para que no se cierre la causa, ya que él está convencido de que lo mataron a golpes.
El último fiscal que intervino en la causa, Leandro Flores, después de que transcurrieran más de dos años de la muerte, decidió enviar muestras biológicas para su análisis al laboratorio de la morgue judicial que depende de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. "Tenemos los resultados de la Corte Suprema, jamás se pudo cuantificar ninguna droga en el cuerpo de mi hijo. Sin embargo, nosotros tenemos corroborados los traumatismos, tenemos peritos forenses que describen la causa de muerte por los traumatismos", señaló Farfán.
"El gobierno trata de encubrir los asesinatos en manos de la policía", agregó. Recalcó que se han realizado juicios contra policías por otros casos, "y resulta que ninguno tiene condena".
Este año se juzgó a tres efectivos policiales que intervinieron en un operativo en el que murió el vecino David Neri Ovejero Alfonzo, llegaron a esa instancia acusados por homicidio culposo, luego el fiscal Leandro Flores retiró esa acusación y la cambió por vejaciones pero la jueza Gabriela Nayar los absolvió por la duda.
Agustina Alfonzo, la hija de David Neri Ovejero Alfonzo, se sumó a la marcha de las organizaciones que integran la Red de Derechos Humanos que se realizó en paralelo a la de la Comisión de Familiares. Contó que no se había enterado de que había dos movilizaciones.
"Ayer ( lunes) hicimos un acto conmemorativo en la Legislatura para recordar la marcha nacional contra el gatillo fácil. Tuvimos micrófono abierto con la posibilidad de que cada uno exprese lo que le tocó vivir con la represión o muerte de un familiar en manos de la la Policía de salta. Yo personalmente, hija de David Alfonzo, conté como asfixiaron a mi padre dejándolo tirado como un perro sin practicarle RCP. Conté que tuve un juicio repugnante porque los policías se me rieron en la cara, perdí el juicio, la jueza Gabriela Nayar absolvió a los tres asesinos de mi padre, sabemos que siempre gana el que tiene poder. No pude apelar debido a que ningún abogado es bueno para ir en contra de la Policía, todos se venden", expresó la joven a Salta /12.
Alfonzo recordó que su padre "murió luchando ayudando a una señora que era desalojada con sus 5 hijos". "Algún día encontraré paz, desde que se fue mi padre no soy la misma, estoy muerta en vida porque me quitaron una parte de mí pero día a día lucho con eso", manifestó.
Asimismo, el año pasado se realizó el juicio por la muerte de Cristian Gallardo en un procedimiento de detención de la Policía de Salta. Si bien hubo diferencias entre los jueces Roberto Lezcano, Maximiliano Troyano y la jueza Norma Vera, por mayoría absolvieron por la duda a los cuatro policías que llegaron a esa instancia acusados por homicidio culposo. Los cuatro efectivos fueron condenados por vejaciones calificadas a 3 años de prisión de ejecución condicional.
Jorge Farfán expresó que la impunidad en los casos de gatillo fácil, "tiene que ver con la pobreza, con el saqueo de toda la provincia. Por eso es que profundizan la represión, para seguir disciplinando a la gente".
Desde la localidad de Salvador Mazza viajó Jorge Barrios hasta la ciudad de Salta. Barrios también es miembro de la Comisión de Familiares y llegó para reclamar justicia por su hijo Estéfano Barrios quien tenía 28 años cuando fue encontrado con una herida cortante en el cuello tras una persecución de dos policías. El Ministerio Público Fiscal reconoció que el joven no había cometido ningún delito y no había motivo para que los efectivos policiales lo persiguieran.
Por este caso el fiscal penal de la Unidad de Graves Atentados contra las Personas de Tartagal, Gonzalo Ariel Vega, requirió juicio para los policías Gabriel Alejandro Pereira y Ariel Miranda, por homicidio culposo. Sin embargo, el funcionario sostiene que el joven se mató solo, "atento al temor experimentado por la persecución, se produjo una herida cortante en el cuello con el filo de una botella rota". Esa versión para la familia no es convincente.
"Soy padre de Estéfano Barrios, que fue asesinado por dos policías de la Comisaría 40. Nosotros pedimos justicia, que estos dos policías vayan presos. Por eso vinimos, no vamos a descansar hasta que se haga justicia por todos nuestros familiares muertos". "Queremos justicia y basta de encubrimiento, basta de que los fiscales y jueces escondan la verdad", dijo Jorge Barrios a Salta/12. "Hace 2 años y 4 meses que estamos en la lucha para que se haga justicia por mi hijo", señaló además Barrios respecto a las demoras judiciales, ya que siguen esperando el juicio.
Barrios también puso al perito Mena en la causa y a una perita psicóloga para demostrar que su hijo no se mató. Señaló que el joven tenía un corte en el cuello, otro más arriba y otro en la mano. También contó que una testigo que ya declaró en la causa, escuchó cuando su hijo cayó al suelo, "sintió el golpe (...). Después sintió que pedía auxilio como decían los gendarmes (cuyo escuadrón estaba cerca), que él pedía auxilio desesperadamente. La vecina escuchó que un policía le pregunta al otro qué ha hecho con el cortapluma".
Durante la marcha de la Comisión de Familiares también reclamaron justicia por otras víctimas de la policía salteña: las muertes de Franco Centurión (de Tartagal), Martín Carreras (ciudad de Salta), Matías Ruiz (ciudad de Salta) y Livorio Juárez (Atocha- San Lorenzo).
También hubo expresiones de solidaridad y pedidos de Justicia por el fotoperiodista y militante social Facundo Molares, quien murió tras ser reprimido por la policía en Buenos Aires.