El anuncio del ingreso de la Argentina al Grupo de los BRICS, integrado hasta ahora por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, abre oportunidades para el país en materia comercial, cooperación diplomática, acceso al financiamiento internacional y a los desarrollos tecnológicos de avanzada. Pero además es la consecuencia de una situación que ya es estructural, porque la relación económica con las potencias emergentes es creciente y cada vez más estrecha.
De acuerdo a un informe elaborado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), la gran mayoría de las provincias argentinas destina al menos cerca de un tercio de sus exportaciones a países que integran el BRICS, en especial a Brasil, China e India.
San Juan, por ejemplo, envía el 46 por ciento de sus exportaciones a los BRICS, mientras que Entre Ríos lo hace en un 40,7 por ciento. En Catamarca, el 37,2 por ciento de las exportaciones tiene como destino a los BRICS, al tiempo que la provincia de Buenos Aires envía el 36,4 por ciento de sus exportaciones a este Grupo, Misiones lo hace en un 34 por ciento y Chaco, en un 31,3 por ciento.
Un escalón más abajo aparece La Rioja, con el 30,5 por ciento de sus exportaciones que se dirigen hacia los BRICS; Córdoba, con el 29,2 por ciento, y Río Negro, con el 27,3 por ciento. Mendoza envía el 25,1 por ciento de sus exportaciones y La Pampa, el 26,3 por ciento. En Tucumán, el 24,3 por ciento de las exportaciones se dirigen hacia los BRICS, y en Santa Fe, el 26,5 por ciento.
A contramano
Estos números dejan al descubierto el peso de las anteojeras ideológicas que tiene la derecha vernácula. La candidata presidencial de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, rápidamente salió a aclarar que “creemos en un orden internacional basado en reglas para preservar la paz y el respeto del derecho internacional. La Argentina bajo nuestro gobierno no va a estar en BRICS”. El ultraliberal Javier Milei, en tanto, fue más directo y dijo que “no nos vamos a alinear con comunistas”.
Claramente, el sector privado, que puede tener una atracción simbólica más fuerte con Estados Unidos y Europa pero sabe bien cómo funcionan los negocios, es mucho más pragmático. El propio mentor de Milei, Eduardo Eurnekian, dijo que “vos podés tener tu señora y tu amante, negro, tranquilamente”.
De acuerdo a Guido D’Angelo y Emilce Terré, autores del citado informe de la BCR, “las exportaciones argentinas hacia los cinco integrantes de los BRICS totalizaron más de 25.300 millones de dólares el año pasado, mientras que las importaciones superaron los 35.300 millones de dólares. Más del 29 por ciento de las exportaciones argentinas tiene a alguno de estos países como destino, destacándose India, China y Brasil”.
Pero además de aceitar los vínculos con países del Sur global, que tienen enormes potencialidades de crecimiento y necesidades de bienes y servicios que Argentina puede proveer, se trata de generar mecanismos de cooperación en un mundo cada vez más hostil al librecambio, para lamento de Milei y su casta de economistas menemistas.
La última entrada del Blog del FMI, llamada "El alto costo de la fragmentación económica global", muestra que desde 2019, las barreras comerciales que se imponen año a año se triplicaron. El año pasado fue, por lejos, el más proteccionista desde al menos 2010, cuando comienza la medición publicada por el organismo. Asimismo, el Fondo sostiene que "nuestras investigaciones muestran cómo los alineamientos geopolíticos tienen creciente influencia en la inversión extranjera directa".
Impacto regional
El documento de la BCR detalla que "la importancia del aceite de soja en las exportaciones a la India lo convierte en el principal socio comercial de Santa Fe". Sólo el año pasado, Santa Fe generó exportaciones de más de 1400 millones de dólares a cada uno de los tres principales destinos comerciales de la provincia: India, China y Brasil.
"Mientras China es un cliente clave para las carnes y el poroto de soja argentino, Brasil es fundamental para el trigo y la industria automotriz. Por otra parte, el comercio con Rusia y Sudáfrica está mucho más recortado, con ambos países representando menos del 2 por ciento de las exportaciones al bloque. Rusia compra eminentemente harina de soja, además de peras, manzanas y limones. Por su parte, Sudáfrica adquiere trigo, harina de soja y variados productos de la industria alimentaria nacional", continúa.
Los integrantes del BRICS se destacan por su posicionamiento agroalimentario: China e India como principales productores y consumidores globales de trigo y Rusia como su principal exportador. Brasil es el principal exportador mundial de maíz y soja. China y Rusia como principales consumidores mundiales de cebada. Rusia y Argentina son jugadores globales en la exportación de aceite de girasol.
Asimismo, Sudáfrica tiene un rol preponderante en la provisión de oro, platino, hierro y carbón. Rusia es uno de los principales exportadores mundiales de gas y petróleo. Y varios de los nuevos países que se incorporan al Grupo (Etiopía, Egipto, Emiratos Arabes Unidos, Arabia Saudita e Irán) son principales productores de hidrocarburos.