La historia del monstruo del Lago Ness es una de las más populares en todo el mundo y el misterio que gira en torno a la posible existencia de una enorme criatura, que vive en esas aguas de Escocia, no solo resulta increíble, sino que ha despertado diversas teorías y mantiene en vilo a los científicos y aficionados curiosos. Una reciente investigación, considerada la mayor de los últimos 50 años, dejó abierta la esperanza de encontrar al misterioso ser, al detectar "sonidos extraños", aunque no arrojó resultados contundentes.

El gran operativo, que involucró a más de 300 personas, llevó por nombre “The Quest” y fue impulsada por la asociación entre el Centro del Lago Ness y el equipo de investigación voluntario Loch Ness Exploration. Consintió en un exhaustivo rastreo a bordo de varias embarcaciones, para intentar abarcar los 39 kilómetros de extensión y los 240 metros de profundidad que tiene el lago en cuestión.

Fuera de los medios humanos, la búsqueda se apoyó en drones equipados con cámaras infrarrojas e hidrófonos para detectar sonidos bajo el agua.

Además, voluntarios de diferentes partes del mundo fueron establecidos en 17 puntos de observación, mientras que otros tantos subieron a los botes. También, se contó con la presencia de personas, independientes al proyecto, que registraron los diferentes momentos de esta ambiciosa búsqueda del monstruo del Lago Ness.

Hasta el momento, todo parece indicar que la búsqueda, considerada la más importante de los últimos 50 años, no llegó a obtener pruebas concluyentes sobre la existencia del monstruo. 

Sin embargo, Alan McKenna, líder del proyecto, sostuvo que hay material para revisar y reveló que en algunos de los micrófonos sí llegaron a grabar “sonidos extraños”. Se espera en las próximas semanas poder tener datos más precisos, agregó el especialista.

Los avistamientos del monstruo del Lago Ness, según el Centro del Lago Ness, suman más de mil. Ya desde el año 564 d.C un monje irlandés había escrito sobre un ataque del animal. La historia se refuerza por toda clase de testimonios que hacen de esta una de las mayores leyendas de su tipo.

Por si fuera poco, está la fotografía tomada por Robert Kenneth Wilson, un médico cirujano de Madagascar, que dio la vuelta al mundo y alimentó el gran misterio del monstruo del Lago Ness.