Con el mapa electoral bonaerense confirmado luego de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias del pasado 13 de agosto, la oposición abre su propia batalla para reunir los votos necesarios para enfrentar a Axel Kicillof en la elección del próximo 22 de octubre. Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza empiezan a disputar el electorado que se dividió en las PASO y, luego de un coqueteo inicial que duró un suspiro, empiezan a dispararse con munición gruesa.
La que entró en escena en las últimas horas fue la ex gobernadora y actual diputada por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, que eligió a Carolina Píparo, la candidata de Javier Milei en la Provincia como blanco y le recordó su trayectoria política: “La fui a buscar yo en el 2017, fue parte de Juntos por el Cambio y después estuvo con José Luis Espert, con lo cual no es una recién llegada a la política”.
En una reciente entrevista con LN+, Vidal buscó poner en jaque el discurso que sostiene el espacio libertario y sostuvo que "lo que te define 'casta' o no es si defendés o no los privilegios del sistema”. “Para mí 'casta' no te hace ser parte o no del sistema político, porque hoy Milei es parte del sistema político, es diputado nacional hace 2 años, hizo campaña en el 2021”, aseguró.
De esa forma, luego de apostar por la candidatura de Horacio Rodríguez Larreta, y perder la interna, Vidal activa un movimiento que viene siendo reclamado por una buena parte del cambiemismo provincial que entiende que la mayoría de los votos perdidos durante la primaria terminaron eligiendo a la opción libertaria. De hecho, Píparo fue la segunda candidata más votada en la Provincia, detrás de Kicillof. BuenosAires/12 contó el fin de semana que desde el radicalismo empezaba a sonar cada vez con más fuerza un pedido para apuntar los cañones contra Píparo y Milei para recuperar el territorio perdido en el distrito boanerense.
Avanza la unidad macrista
Las declaraciones de Vidal, a su vez, se dan en medio del proceso de unificación de las expresiones de Juntos por el Cambio en la provincia, que tuvieron su primer gran avance con la foto entre Néstor Grindetti y Diego Santilli con la que el ex vicejefe de Gobierno porteño reconoció la victoria del intendente de Lanús en la interna. El larretismo seguía con atención los números del escrutinio definitivo que finalmente arrojará datos que darán cuenta de que el triunfo del bullrichismo en la interna fue mucho más ajustado que lo que se presentó en la noche del 13 de agosto. Sin embargo, la necesidad de acelerar el inicio de la campaña primó por sobre las diferencias internas que no se agotan, pero se buscan dejar en un segundo plano.
La semana pasada, el jefe del radicalismo bonaerense y candidato a senador nacional, Maximiliano Abad, unió a la tropa del radicalismo para una primera reunión con Grindetti. Luego de la reunión con Santilli, el intendente de Lanús y presidente de Independiente, se reunió con 22 jefes comunales del PRO para una foto que terminó de enmarcar un primer cuadro de unidad para salir a pelearle los votos a Libertad Avanza y descontarle distancias a Kicillof.
Vale recordar que en la Provincia de Buenos Aires no hay segunda vuelta, por lo que el objetivo opositor tiene como horizonte definitivo en 22 de octubre, al menos en la Provincia de Buenos Aires. Sin embargo, hay una batalla paralela que pone a Patricia Bullrich como principal protagonista y que reconoce al electorado bonaerense como crucial a la hora de definir la elección presidencial. En el caso concreto de Bullrich, que sirva al menos para llegar a la segunda vuelta del 19 de noviembre. Por esa razón, la estrategia se desdoblará y apuntará contra Sergio Massa y el propio Kicillof.
Ya en la previa a las PASO, Massa se apoyó en el gobernador bonaerense para afianzarse en la provincia. Ambos resultaron los candidatos más votados en el distrito, aunque tanto Milei como Bullrich advierten que esa situación puede revertirse a partir de una “buena campaña”. Con una estructura que entre radicales, amarillos y vecinalistas aliados enumera un centenar de intendentes, en Juntos por el Cambio reconocen que el aparato y la militancia territorial será crucial para aumentar las posibilidades del triunfo. Con un empuje casi inesperado en la previa, Milei cree que también puede “pechar” para crecer en la provincia y por eso aumentará su presencia, que en las PASO estuvo más concentrada en las provincias en las que los votantes sólo lo conocían a través de la televisión y las redes sociales.
Pero la primaria ya le demostró a Juntos por el Cambio que con la estructura sola no alcanza, de hecho ni Grindetti y Santilli juntos llegaron a sumar los votos que cosechó Kicillof.
En su plan de sumar votos desde la provincia, Bullrich aumentará su presencia en el distrito que reúne al 38% del padrón nacional, pero para que la estrategia se traduzca en resultados también necesita hacerse de la simpatía de los bonaerenses que apoyaron a Larreta y que, pese a la victoria de la ex ministra macrista en la interna, son dueños de un peso territorial más importante.
Dio un primer paso este miércoles, con un video que marcó la vuelta de Santilli a las redes sociales. “Patricia Bullrich es nuestra candidata a Presidente y yo vengo acá, a poner todo mi cuerpo, todo mi equipo y todas mis ganas para lograr ese objetivo”, dice el ex precandidato en el arranque de una pieza que se acomoda a la estética que Bullrich eligió para ir presentando a los dirigentes que se sumaban a sus filas. "Gracias por tu apoyo, Colo. Te vamos a necesitar en los desafíos que tenemos por delante en la provincia de Buenos Aires y toda la Argentina. ¡Contamos con tu fuerza! Unidos vamos a derrotar al populismo kirchnerista para siempre", responde la presidenciable amarilla, que horas más tarde se fue a reunir con Gerardo Morales, el presidente del Comité Nacional de la UCR y ex compañero de fórmula de Larreta en la interna.
El bono y la estrategia
Un próximo movimiento tendrá lugar el próximo viernes cuando la fórmula presidencial, que completa Luis Petri, y el dueto que aspira a ganar la gobernación, que completa Miguel Fernández, se reúna con toda la tropa provincial con los intendentes a la cabeza. La reunión se realizará en la localidad de Pilar, un distrito actualmente gobernado por Unión por la Patria a través del intendente Federico Achaval, y allí se continuará con el análisis de la estrategia y se avanzará con algunos ejes de campaña que, en lo inmediato, pone el ojo sobre la situación económica
En ese marco, como réplica de algunas de las conversaciones previas, un comunicado publicado este lunes expuso las advertencias de los jefes comunales del espacio ante los anuncios del ministro de Economía el pasado fin de semana. "Existe una imposibilidad de la gran mayoría de los gobiernos locales de dar cumplimiento a una medida de este tipo, sin afectar seriamente sus finanzas, en muchos casos, o directamente por carecer de dichos fondos en otros", dicen los intendentes e intendentas del PRO y el radicalismo a la vez que solicitan que "se disponga de un fondo extraordinario que permita implementar la medida en cada uno de nuestros territorios sin desfinanciar a los municipios o alterar su funcionamiento en un momento donde es esencial que los mismos puedan mantener su capacidad de respuesta".
"La actual coyuntura económica caracterizada por un incremento constante de las demandas que deben atender nuestros municipios, el incesante incremento en el costo de los bienes y servicios necesarios, tanto para garantizar la prestación de servicios esenciales como para dar continuidad a distintos programas de obras, nos encuentra en una situación de suma restricción financiera y falta de disponibilidad de recursos para llevar adelante una medida como la mencionada".
De esa manera, Juntos por Cambio logra volver a diferenciarse del gobierno y de su rival en la lucha por la oposición. Ataca al candidato de Unión por la Patria por la situación económica, le reclama una asistencia financiera que algunos intendentes ya exigieron al propio Kicillof pero no ataca directamente la decisión política que busca paliar la situación económica. Así, también se diferencia del libertarismo que, en el caso de Píparo, acusó a Massa de querer "manipular la economía a conveniencia de su campaña mientras no hace más que empeorar nuestra vida día tras día".