¿Hacer teatro, por qué? Además, murió Chéjov. Olga Knipper, su viuda y primera actriz, está desorientada; en el empeño por volver a lo que sabe la acompañan Aleko y Masha, de extracciones sociales distintas. Es 1905, la revolución está lejos. El texto es de un interés inevitable, se titula Neva y lo escribió el chileno Guillermo Calderón. Con dirección de Gabriel Romanelli y protagónicos de Claudia Capella, Nora Silva y Rodrigo Frías, Neva –producción de La Sanata– se estrena este viernes a las 21 en La Orilla Infinita (Colón 2148).
“Calderón también dirigió este texto cuando pasó por Rosario, en 2007 o 2008, en el CEC. Con algunos compañeros quedamos muy prendidos de lo que había pasado en esa función, no solo por el texto sino por el acontecimiento que habían logrado; y me quedó resonando, dando vueltas. Luego de terminar mis estudios como actor en la carrera de teatro, y de iniciar la de dirección, hice un postítulo y el texto volvió a aparecer. Lo trabajamos con otros compañeros, a partir de uno de sus monólogos. La obra, de hecho, tiene un monologo inicial muy extenso, luego ofrece el centro o nudo, con las relaciones entre los personajes, y culmina con otro monólogo extenso. Y entablé una relación con Calderón vía correo electrónico –él ya vivía en Nueva York–, con la intención de hacer la obra. Fuimos pasando por distintos momentos con el grupo, los roles fueron cambiando, hasta que tomó la forma definitiva para este estreno, conmigo como director”, explica Gabriel Romanelli a Rosario/12.
-Un actor y una actriz de procedencia social distinta, con la viuda de Chéjov en el medio, ¿no?
-Los tres personajes son el eje central. Es una puesta austera, que no deja de tener en cuenta aspectos tales como el vestuario y la escenografía, pero con el eje central puesto en lo que pasa en el suceso escénico, en la actriz y en el actor. Por supuesto que esto tiene que ver con mi profesión y oficio, entiendo que lo esencial del hecho escénico, en definitiva, son siempre el actor y la actriz. Como le gustaba decir a un maestro que tuve: “todo lo otro es la ortopedia”, puede ser reemplazado o corrido de lugar. Entre estos personajes está la viuda de Chéjov, en una cuestión histórica que está respetada: después de la muerte de éste, ella –primera actriz del Teatro de Arte de Moscú– vuelve a Moscú a intentar seguir actuando; pero acá es donde entra la parte ficcional de Calderón, la de poner a la viuda ante la imposibilidad de volver a actuar, como si su escritor –así lo llamaba ella: “mi escritor”–, se hubiera llevado a la tumba sus sentimientos, dejándola inerme ante la cuestión de la actuación. En este querer actuar, lo que intenta es revivir el momento donde Chéjov muere, y le pide a sus compañeros, Masha y Aleko, recrear ese momento para ver si ella puede volver a sentir y así volver a actuar. En este ingenioso juego que plantea Calderón, la obra se vuelve por momentos muy ocurrente en sus ingresos y salidas de la ficción, siempre dentro de la misma escena.
-Estimo que la recreación de época no deja de tender lazos con el presente.
-Al enfrentarnos al texto, lo que nos pone en un estado de perturbación es que cada día de ensayo parece ser sobre algo escrito el día anterior, relacionado con lo que nos está atravesando ahora, en este 2023. ¿De qué nos estamos ocupando?, sería la pregunta. ¿Qué es lo que estamos haciendo, lo que podemos hacer y no estamos haciendo? Ante esa pregunta nos deja expuestos esta obra. ¿Vale la pena hacer teatro? ¿O habría que hacer otra cosa? Esta es la disyuntiva, mientras afuera, en la calle, está pasando lo que pasa. Por supuesto que la pregunta a veces termina siendo retórica, porque uno está haciendo teatro, pero es interesante enfrentarla.
Neva seguirá en cartel durante todos los viernes del mes. En su equipo técnico, cuenta con diseño de vestuario de Ramiro Sorrequieta y realización de vestuario de Cristian Ayala, escenografía de Lucía Palma y Rodrigo Frías, iluminación y técnica de Gabriel Romanelli, música original de Santiago Pozzi, y producción a cargo de Claudia Capella, Nora Silva, Rodrigo Frías y Gabriel Romanelli.