Con 39 votos a favor y 9 en contra, el Senado dio luz verde al proyecto de ley para el aumento progresivo del presupuesto en ciencia y tecnología. Los votos en contra fueron del oficialismo. Ahora deberá tratarlo la Cámara de Diputados. Llamativamente el argumento de Cambiemos para oponerse fue no comprometer a futuras legislaturas haciendo caso omiso de los compromisos de endeudamiento centenarios que adquirió el Gobierno.
Se trata de una iniciativa de un grupo de senadores encabezados por el santafesino Omar Perotti y el bonaerense Juan Manuel Abal Medina. La norma establece ir subiendo en forma progresiva las partidas hasta alcanzar el 3 por ciento del PBI en 2030. Para este año, el monto asignado al sector es del 0,34 por ciento del PBI. Para 2018 se augura un aumento del 43 por ciento, lo cual llevaría el presupuesto al 0,51 por ciento.
“Estas metas no son caprichosas. Surgen de los informes y recomendaciones de la propia UNESCO y los Desarrollos del Milenio de las Naciones Unidas”, justificó Perotti en la Cámara alta. Agregó que “con este proyecto le estamos dando a los argentinos una señal de un país diferente para generar equidad, posibilidades reales de crecimiento, trabajo y desarrollo”.
Federico Pinedo fue el encargado de argumentar en contra por parte de Cambiemos. En opinión del senador porteño, aprobar la ley implica “que una Legislatura determinada le dice al resto de las Legislaturas, que tienen que ser elegidas por el pueblo, qué es lo que tienen que hacer, cómo van a gastar de acá a 30 años”. Y estimó que “el presupuesto de ciencia y técnica actual está un 11 por ciento por encima de la inflación, superior al del año anterior”.
En rigor, el proyecto sancionado por el Senado propone federalizar el sistema científico, el impulso de políticas sustentables de innovación, la generación de empleos relacionados a la tecnología en el sector productivo y la divulgación de los avances en el área.
Además, establece “la formación de profesionales y técnicos especializados en el país y en el exterior; mayor infraestructura y equipamiento; mayor financiamiento para la investigación científica y tecnológica; y la innovación productiva e incentivos a la inversión del sector privado en investigación, desarrollo e innovación”.