Más de tres millones de votos fueron los que cosechó Axel Kicillof, el candidato a gobernador bonaerense más votado en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias del pasado 13 de agosto según el escrutinio definitivo que fue informado en la jornada del jueves tras casi dos semanas de trabajo en la ciudad de La Plata.
La Justicia Federal con competencia electoral en la provincia de Buenos Aires ratificó que, contemplando el voto extranjero, la fuerza política más votada fue Unión por la Patria en la categoría gobernador, con el mandatario provincial como candidato único del oficialismo, sumando 3.062.190 votos contra los 2.721.922 sufragios que sumaron Néstor Grindetti y Diego Santilli; y 1.985.216 de La Libertad Avanza, que llevó como única candidata a Carolina Píparo.
La ubicación en el cuadro final de la PASO también se replicó en categoría presidencial, donde Sergio Massa obtuvo con 2.967.686 votos; seguido por la suma de Patricia Bullrich y Horacio Rodriguez Larreta, que le dio a Juntos por el Cambio 2.661.835 votos; y Javier Milei que desde La Libertad Avanza fue acompañado por 2.259.556 bonaerenses.
Según se informó, se escrutaron 38.074 mesas y el porcentaje de votantes fue del 71,07% sobre el total del padrón, que es de 13.115.144 personas, lo que representa el 37% del total del país.
La confirmación de los resultados termina de conformar el mapa que se había empezado a poner de manifiesto en la noche del 13 de agosto y ubica a Kicillof a 1.076.974 de Píparo, que resultó ser la segunda candidata individual más votada de la contienda. De allí la discusión de la que dio cuenta BuenosAires/12 y que pone a Juntos por el Cambio a intentar limar las posibilidades de la diputada nacional platense para recuperar los votos perdidos y recuperar distancias con el actual gobernador que es acompañado en la fórmula por la vicegobernadora Verónica Magario.
Esa necesidad del macrismo surge a partir de una particularidad provincial que se destaca en las estrategias que se discuten en la provincia: en Buenos Aires no hay segunda vuelta, por lo que el candidato más votado en octubre se convertirá automáticamente en el próximo ocupando del sillón de Dardo Rocha. Allí radica la principal diferencia entre la estrategia nacional del cambiemismo, que a nivel nacional busca pasar al ballotage pero en la provincia sólo le sirve ganar.
Mirando a ese sector de la oferta electoral, el escrutinio confirmó la victoria de Grindetti, que finalmente se impuso por 13.600 votos sobre el candidato larretista, que a comienzos de esta semana reconoció oficialmente el resultado y se sumó al equipo de campaña del intendente de Lanús y Bullrich, de cara a la elección general de octubre.