Vemos en la foto a dos ex presidentas de la Nación Benguela. Esta imagen se publicó el 15 de febrero del año 1902 en la revista Caras y Caretas, en una nota a dos páginas titulada “El carnaval antiguo. Los Candomberos”. Esta organización porteña fue una de las más importantes durante todo el siglo XIX, tanto por la cantidad de miembros como por la cantidad de años de existencia. Según una publicación del año 2022 del historiador Adamovsky, existen registros de esta organización de candomberos afroporteños desde 1878, y ya desde 1825 con el nombre de Nación Benguela. El historiador afirma que la Nación se disolvió en 1892, diez años antes de la publicación de esta foto.

En la crónica que apareció en Caras y Caretas el periodista indica que junto con estas dos mujeres vivían dos más que también habían sido parte de la organización. El periodista no registra los nombres de ninguna de ellas, pero cita una conversación que tuvo con una de las mujeres sobre la disolución de la organización, luego de que le mostraran el cuarto donde guardaban los instrumentos:

“Mi marido, el finado Regalado, fué el último [que lideró la Nación], y es por eso que yo conservo así hasta la sala de las reuniones, tal como él la tenía. Mi tío Tomás, que era sacristán de Monserrat, era el que tocaba esa tambora grandota, y mi primo Joaquín, esa marimba que se ve en el rincón. Nosotras las mujeres íbamos adelante, bailando, acompañadas por los mozos, y así nos recorríamos las calles principales, candombeando”.

Otro dato que muestra la influencia de esta organización de candomberos afroporteños del sur de la ciudad es la película Juvenilia de 1943, que llevó al cine la obra de Miguel Cane sobre la vida de los estudiantes del Colegio Nacional Buenos Aires a mediados del siglo XIX. En la escena que transcurre en carnaval se presenta una comparsa de la Nación Benguela y cantan una canción tradicional del carnaval afroporteño.