Leonardo Gorostiza, psicoanalista de la EOL, estará en Rosario este sábado, desde las 9, en el Espacio Cultural Universitario (ECU), San Martín 750, en el Coloquio sobre "La significación del falo", a partir de3 un texto de Lacan, invitado por la Sección Rosario de la EOL. "Se trata de un escrito central en la enseñanza de Lacan, que demuestra precisamente cómo el complejo de castración constituye un 'nudo' donde la sexualidad humana", dijo Gorostiza a Rosario/12.
--¿Qué importancia le asigna al formato coloquio para la formación y transmisión del psicoanálisis?
--La forma Coloquio‑Seminario tiene la virtud de proponer, en la medida de lo posible, un estudio minucioso y exhaustivo de un concepto, de un Seminario, o bien ‑como será en esta oportunidad‑ de un escrito de Jacques Lacan. La transmisión del psicoanálisis, que encuentra su fundamento esencial en el análisis del analista y en la práctica del control de casos, puede también proseguirse bajo otras formas de enseñanza como la del Coloquio‑Seminario. Se trata de una experiencia colectiva donde, además del argumento del texto que sirve de referencia y que tendré a mi cargo, indagará a partir de fragmentos clínicos, de las perspectivas que abre el concepto y, en particular, del comentario detallado de fragmentos del texto, los alcances de un concepto nodal del psicoanálisis como lo es el complejo de castración. Varios colegas de la Sección Rosario de la EOL (Escuela de la Orientación Lacaniana) participarán así en los distintos módulos de trabajo.
‑-¿El escrito de Lacan La significación del falo guiará los distintos momentos del Coloquio?
--Efectivamente. Se trata de un escrito central en la enseñanza de Lacan que demuestra precisamente cómo el complejo de castración constituye un "nudo" donde la sexualidad humana encuentra un punto arquimédico para orientarse. Y esto, en la medida en que los seres hablantes carecemos de una forma instintiva prefijada que permitiría una forma de relación automática entre los sexos. El falo, que no se confunde con el pene, ocupa allí un papel esencial. Pero además, y si bien este escrito de Lacan es en este sentido crucial, intentaremos dejar al menos indicadas algunas líneas de fuerza que hicieron que Lacan fuera transformando dicho concepto aunque lo mantuviera hasta el final de su enseñanza.
--¿Cuál es la vigencia de ese escrito en el contexto de los avances actuales del psicoanálisis de orientación lacaniana?
--La vigencia es la que corresponde a cualquier escrito de Lacan o de Freud. En psicoanálisis los conceptos son siempre inestables porque intentan dar cuenta de un real que siempre escapa al domino del concepto. Por lo tanto no conviene hablar en psicoanálisis de "superación" de un concepto sobre otro o de que el "ultimísimo Lacan" volvería obsoletas sus elaboraciones anteriores. Los conceptos en psicoanálisis se yuxtaponen, lo cual no implica que debamos por ello borrar sus diferencias. Más bien se trata de intentar elucidar de qué manera tanto Freud como Lacan se vieron obligados a modificar sus conceptos en la medida en que el psicoanálisis no es una ciencia sino una práctica que se dirige al corazón de los seres hablantes y, por ello, debe vérselas con lo que no tiene nombre. En este sentido, el problema de Lacan ha sido intentar, una y otra vez, entender cómo es que con una práctica de palabra, como lo es el psicoanálisis, es posible intervenir sobre aquello que está en el interior de los síntomas: la pulsión, el goce, el cuerpo, lo real.
--¿Qué expectativas tiene con respecto a este Coloquio?
--Que podamos trabajar mucho y bien, tal como dije antes, de manera colectiva. Que podamos al menos recrear, leyendo e interpretando sus textos, algo de lo que ha sido lo que recién llamé -según una fórmula de Jacques‑Alain Miller‑ "el problema de Lacan". Y en eso, el ejercicio en un saber textual, y no solo referencial, es formativo para el psicoanalista. Porque el inconsciente es eso: un saber textual que se trama, se articula o bien se liga de diversas maneras, con aquello que, en última instancia, escapa al sentido, es decir, el goce singular de cada quien.
*A cargo Psicología en Rosario12.