River parece imbatible en el Monumental, pero es un equipo endeble cada vez que sale como visitante. Y en la noche del sábado lo repitió con una actuación decepcionante, que se saldó con un 2-0 ante Vélez que pudo ser aún mayor. Y lo peor para el conjunto de Martín Demichelis es que no tuvo ni un aspecto positivo como para rescatar en una noche para el olvido.

Los cambios planteados por el DT, con las ausencias de Barco, Nacho Fernández y Lanzini, causaron sorpresa. Y el rendimiento del equipo en los primeros 45 minutos le dieron la razón a los que cuestionaron las variantes. Porque Colidio y Solari quedaron aislados por las puntas, casi sin entrar en juego y siempre custodiados por delante y por detrás. En el área, Borja no tuvo quien lo asistiera. Y Palavecino, en el centro del ataque, se quedó en la intrascendencia. Así, el equipo careció de creación y, sobre todo, profundidad para acercarse a Chila Gómez.

Ante ese panorama, Vélez se adueñó del desarrollo en base a intensidad y a ganar las pelotas divididas. No le sobraba fútbol, pero le alcanzaba con ganas y con actitud. River no tenía peso en ataque (no pateó al arco en todo el primer tiempo) y padecía en defensa, con una línea de cuatro que no otorgaba garantías. Por eso, un pelotazo de 70 de metros de Gianetti sorprendió a la zaga visitante, con un Simón que no pudo cerrar y con un Mammana que llegó tarde a cruzar el remate de Aquino, con un desvío que terminó de descolocar a Armani. 

Con poco, a Vélez le alcanzó para justificar la ventaja parcial. Por juego, por llegadas y por control del trámite ante un adversario desconocido. Y con el correr de los minutos, todo se potenció. Armani salvó ante Romero, pero nada pudo hacer una salida regalada entre Mammana y De la Cruz que terminó con un preciso derechazo de Castro. 

Los cambios de River, sobre todo el ingreso de Barco, le dio un poco más de juego al equipo de Demichelis, pero el daño ya estaba hecho. Además, cuando pudo descontar, Chila Gómez mostró seguridad para sostener la valla invicta. Así se fueron los minutos, que dejaron un retroceso para el conjunto de Demichelis, que sigue sin encontrarle la vuelta a los partidos fuera del Monumental.