“Estimado público: los invitamos a hacer un ejercicio. Piensen en un ser querido, muy querido. Ahora, imaginen que no saben nada de esa persona. No tienen rastros, ni certezas sobre su paradero. Desde el 1° de agosto, nada sabemos sobre Santiago Maldonado.” Con ese contundente mensaje, artistas y trabajadores de la cultura reafirman una modalidad que llegó para quedarse: la de aprovechar las funciones de espectáculos artísticos para hacer denuncias, sentar reclamos o expresar ideas. Ya había sucedido el año pasado cuando al finalizar las funciones de distintas obras los trabajadores de la cultura exigían la renuncia del entonces Ministro de Cultura porteño, Darío Lopérfido, y también cuando mostraron su repudio al 2x1 de la Corte Suprema. Ahora, con impulso de la Asociación Argentina de Actores, elencos de toda la provincia de Buenos Aires terminan sus espectáculos con un duro documento que exige al gobierno nacional “la aparición con vida de Santiago, una investigación seria, el esclarecimiento del caso y castigo a los culpables”.
Cada elenco puede elegir la forma en que eleva la denuncia, más allá de que entre los artistas circula un “mensaje para lectura en las salas teatrales”, con un texto sugerido. Durante el fin de semana, algunos grupos agregaron videos, volantes o máscaras con el rostro del joven desaparecido al texto propuesto por el sindicato de actores, que ya había impulsado la lectura anterior, a principios de mayo. Otro prefirieron leer el texto antes de la función y no al final, para impregnar de potencia al público desde el principio. El mensaje se leyó en teatros oficiales, comerciales y del off, y varias compañías se sumarán este fin de semana.
“Santiago se encuentra desaparecido en plena democracia. Este hecho de extrema gravedad nos debe poner el alerta. Como ciudadanos, sin ningún tipo de distinciones, no podemos permitir ni un desaparecido más en democracia”, dice el texto que leen actores, directores, dramaturgos, coreógrafos y bailarines sobre el joven presuntamente desaparecido en manos de Gendarmería Nacional, y que deja en claro que el teatro está más comprometido que nunca con la defensa a la democracia y los derechos de las personas y que no se mantiene ajeno a la coyuntura del país.