El gobernador y candidato a diputado provincial Omar Perotti, horrorizó a todos esta semana cuando reveló que en un escenario de ballotage nacional sin Sergio Massa, él votaría por Javier Milei. Pocos días antes, el candidato a gobernador de Unidos para Cambiar Santa Fe, Maximiliano Pullaro hizo la misma opción pero en una hipótesis de segunda vuelta presidencial entre Massa y el libertario. Creer que alguno de los dos no tuvo la pericia para esquivar la pregunta tramposa de algún periodista; es desconocer a ambos y a su experiencia política. Es obvio que los dos están a la caza de los votos huérfanos de Milei en Santa Fe. Pero ¿manifestar apoyo explícito a un candidato que propone demoler el Banco Central y terminar con la universidad y la salud pública y gratuitas; para no hablar de legalizar la venta de órganos y autorizar que los ciudadanos accedan libremente a las armas? Los votos se cuentan, no se analizan de dónde vienen en el mundo pragmático de la política. Perotti y Pullaro conocen cómo se juega.
Pero hay que decir que el gobernador arriesgó más que el candidato opositor en Santa Fe que venía con recetas de mano dura caminando toda la provincia de la mano de Horacio Rodríguez Larreta a quien nadie le creyó y terminó rotundamente derrotado por Patricia Bullrich que a su vez fue relegada por el propio Milei. Perotti sigue con su idea de alambrar la provincia electoralmente tras la performance de Massa en Santa Fe en las últimas PASO. El gobernador resultó el más votado a duras penas en su categoría en las primarias provinciales y quiere seguir así para ganar las generales del domingo que viene y quedarse con una bancada de 28 diputados provinciales que lo lleve a presidir la Cámara baja provincial. Y para eso sólo necesita de un voto más que los que saquen Clara García y Amalia Granata. Si esa pequeña y muy necesaria diferencia viene de Jack El Destripador o la Momia Negra, no es relevante para la aritmética política.
Pero esta estrategia no aporta solidaridad, estructura y compromiso a los anhelos de Marcelo Lewandowski gobernador. Más bien lo contrario, deja al senador nacional librado a su suerte y obligado a tener que pronunciarse públicamente a favor de Massa y aclarar que no imagina un ballotage sin el principal candidato de Unidos por la Patria. A Lewandowski también le gustaría acumular votos sueltos de cualquier sector a nivel nacional, pero no entiende que sea necesario inmolarse públicamente a favor de un postulante que genera escozor en el campo popular y exhibe impúdicas políticas contrarias a cualquier idea de comunidad organizada o proyectos para el bienestar común.
En el acto en Villa Gobernador Gálvez donde estuvo presente Massa para levantarle la mano a Lewandowski como “futuro gobernador de Santa Fe”; Perotti subió al estrado para pedirle al ministro de Economía que hable con sus otros pares para convencerlos de que envíen “más tropas federales a Santa Fe”. Sigue entendiendo que esos reclamos lo posicionarán mejor ante los santafesinos y que vale la pena hacerlos aún delante del candidato a presidente y a gobernador de su misma fuerza política.
También ser uno de los primeros gobernadores peronistas en explicar que no pagaría la suma fija establecida por nación para compensar la devaluación oficial tras el acuerdo con el Fondo; ratifica a Perotti en el lugar que eligió estar siempre y esto es en equidistancia con el gobierno nacional. La explicación técnica de que la paritaria provincial absorbía esos desfasajes es real. Pero si era así podría haber anunciado el pago en apoyo a la medida nacional sin ninguna inversión extraordinaria para el Estado santafesino. Después, otros 13 gobernadores de distintos signos políticos siguieron el mismo camino y debilitaron en extremo el anuncio de Massa sobre la suma fija para reforzar el bolsillo de los trabajadores.
Pullaro también incomodó a los propios con su “voto por Milei”. El diputado radical Julián Galdeano aseguró que el candidato a gobernador “se apresuró a tomar esa definición”. Y agregó que "presentar los escenarios porque sí y en base a eso tener que tomar una definición, me parece que es atemporal". Para Galdeano si cualquiera de estos escenarios se diera, “habría que ver en qué contexto y allí discutirlo, pero hoy está totalmente fuera de tiempo y espacio".
También el primer candidato a diputado nacional del Partido Socialista, Esteban Paulón, sostuvo que aún falta para decidir sobre ese posible escenario. "De acá al 22 de octubre estamos trabajando para que sea nuestro candidato quien entre al ballotage", sostuvo Paulón en referencia a Juan Schiaretti. "Entendemos que la primaria definió candidaturas en los espacios que tenían disputas y ahora se abre otra elección. Llegado el 22 vamos a decidir el escenario", completó en lo que para muchos debió ser la respuesta que tenían que dar Pullaro y Perotti.
Billetera mata galán
El gobernador de Santa Fe también se guardó una carta para el último tramo de la campaña. Envió a la Legislatura un proyecto para que el programa Billetera Santa Fe se mantenga en el tiempo independientemente de quien gane las próximas elecciones. Antes anunció un aumento del reintegro hasta los 8 mil pesos por las compras. Y preparó un spot en el que explica que por eso hay que darle mayoría a su lista para “cuidar” las políticas públicas de su gobierno que beneficiaron a la gente. En ese paquete se incluye por supuesto, el Boleto Educativo Gratuito.
A Pullaro no le quedó otra que hablar por primera vez públicamente sobre el tema y prometió que si gana las elecciones Billetera Santa Fe, el Boleto Educativo Gratuito y -agregó- el programa de obras conocidos como “caminos de la ruralidad”; seguirán vigentes en una hipotética gestión de Unidos para Cambiar Santa Fe. No es menor, esto implicó aceptar que no es verdad que la administración de Perotti fue “un desastre en todos los aspectos”. Si en medio de una profunda crisis de inseguridad y violencia criminal los electores santafesinos le dieron un voto de confianza en las primarias al ex ministro de Seguridad de Santa Fe fuertemente denunciado en las internas por su contrincante Carolina Losada; casi todo es posible.
El ballotage rosarino
Aquí Pablo Javkin y Juan Monteverde tratan de templar sus nervios de cara al domingo próximo. La elección a intendente de la ciudad pivota casi exclusivamente sobre un factor: La fuerza que tenga o no el antiperonismo rosarino a la hora de elegir. Por eso Javkin le dice todo el tiempo a Monteverde que ahora es “peronista, kirchnerista” y el dirigente de Ciudad Futura se esfuerza en explicar que es la cabeza de un proyecto más amplio e inclusivo y novedoso. La gestión Javkin no es buena, pero el antiperonismo local no es poco. Habrá que esperar para ver qué y quién se impone.