La defensa de Aníbal Lotocki, el cirujano que operó a Silvina Luna en 2011 y le produjo una intoxicación de metacrilato que derivó en una hipercalcemia e insuficiencia renal, sostuvo que al médico no se lo puede acusar de la muerte de la actriz, porque ya fue juzgado y condenado por esos actos. Actualmente, tres tribunales evalúan la responsabilidad de Lotocki en el fallecimiento de la modelo como una consecuencia de una posible mala praxis.
Diego Javier Szpigiel, uno de los abogados de Lotocki, precisó que en el juicio donde el cirujano fue condenado a cuatro años de prisión por “lesiones” contra cuatro pacientes, solo continúa vigente la apelación de Pamela Sosa.
Es decir, que si Sandro Abraldes, el fiscal de la causa, lo desea solo puede reclamar acciones respecto a las consecuencias de la intervención quirúrgica en la salud de Pamela Sosa, porque en las demás acusaciones "ya está sellada su suerte".
"Lo solicitado por el Fiscal General, con relación al cuerpo de quien fuera en vida Silvina Luna, resulta inoficioso en lo que ataña a este recurso", apuntó el abogado Szpigiel y subrayó que el juicio por la cirugía de Silvina Luna ya finalizó.
En aquel procedimiento, el fiscal "tuvo la oportunidad de probar la relación directa entre el producto y el resultado, lo que no ocurrió y no es ni aquí ni ahora que tiene facultades para hacerlo", remarcó el abogado.
Cuál es la situación judicial de Aníbal Lotocki
Aníbal Lotocki, conocido por ser el “cirujano de las famosas” y acusado de mala praxis por casos como el de Silvina Luna, fue inhabilitado para ejercer la medicina de manera provisoria a principios de julio.
El fiscal Abraldes había realizado la presentación "a fin de evitar nuevas víctimas" y recién tras ese pedido los jueces de Casación hicieron lugar a la inhabilitación para ejercer la medicina.
En febrero de 2022 Lotocki había sido condenado a 4 años de prisión por el delito de lesiones graves contra Silvina Luna, Gabriela Trenchi, Stefanía Xipolitakis y Pamela Sosa. Sin embargo, como la condena no está firme, ni la prisión ni la prohibición de trabajar como médico se habían llevado a cabo.
Abrales señaló durante el juicio que Lotocki "no atendía las más mínimas reglas de la práctica profesional: atendía en lugares sin habilitación, con productos que no podía usar e incluso quiso hacer responsable a sus pacientes por las consecuencias nocivas" padecidas.
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