En época de campaña electoral abundan las promesas. Las hay más osadas, más conservadoras o, como diría el economista Carlos Melconian, “asibles”, aunque no quede del todo claro cómo se puede agarrar una política económica. En este caso, de todos modos, la que dio el paso en falso fue la candidata a presidenta de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, quien intentó explicar un plan de Gobierno y naufragó en un vaso.
Lejos de explicar lo que sería un pilar fundamental de su Gobierno sobre la calidad de vida, Bullrich patinó en frases rimbombantes que nadie entendió. Ni el propio periodista de TN, que se llamó al silencio en medio de un insólito paso que fue captado y viralizado en las redes abriendo paso a un sinfín de memes.
Alcanza con hacer un repaso, palabra por palabra, de la propuesta de Bullrich: “Es pensar que la Argentina... los argentinos estamos muy dolidos. Y vamos a armar un sistema que ponga el foco en el ser humano desde una perspectiva en el que todo aquello que tiene que ver con el ser humano, su vida, su educación, su cultura, su bienestar, su seguridad, estén todos bajo una filosofía muy interesante”.
Ante la repregunta, Bullrich no supo explicar de qué estaba hablando ni en qué consistirá el plan que busca poner el foco en el ser humano. “Ya lo vas a entender. Es que estamos rompiendo estructuras. Vamos a hacer estructuras distintas. Que van a... Digamos, que no van a... ¿Viste cuando vos decís voy a un médico, no, y me mira solamente el brazo? ¿Y voy a otro y me mira el pie?”.
Para la candidata a presidenta no llegaron las palabras como esperaba. Aun así, contra viento a marea, intentó cerrar la promesa de campaña: “Algo holístico, integral. Es un sistema que va a mirar integralmente a los argentinos para que estén, digamos, para que pasen del llanto a la alegría, de la destrucción, del devastamiento al progreso”.
Puede pasar que en este punto se siga sin entender la propuesta. Pero quizás algunos datos sí se pueden precisar. Por ejemplo, quién estará a cargo de esta política o cuándo se hará una presentación formal. O bueno, no tanto: “A cargo de alguien que no te lo imaginas. Y... los anunciamos en seis o siete días”.