La Gloria Eterna sigue ahí. Pero ha llegado la hora de empezar a revalidarla. La Selección Argentina campeona del mundo comenzará a recorrer el jueves ante Ecuador en el estadio Monumental y el martes con Bolivia en la altura de La Paz, el exigente camino de las Eliminatorias Sudamericanas para llegar al Mundial tripartito de 2026 en Estados Unidos, Canadá y México.
El formato es el de siempre: diez seleccionados que se enfrentan todos contra todos a dos ruedas. Pero el acceso será mucho más sencillo. Como a la próxima Copa llegarán 48 países, Sudamérica tiene aseguradas seis plazas y media, dos más que las que se le habían asignado hasta aquí. O sea que salvo una inimaginable hecatombe futbolística, con mayor o menor brillo, es un hecho que la Argentina irá al Mundial. Nada que temer por allí.
El técnico Lionel Scaloni contará entonces con poco más de dos años para ir reencontrando al equipo y detectando en que puestos será necesario un recambio. De Qatar quedó una base muy importante. Por edad están en condiciones de llegar Dibu Martínez, Nahuel Molina, Cristian Romero, Lisandro Martínez, Enzo Fernández, Alexis Mac Allister, Julián Álvarez, Lautaro Martínez, Exequiel Palacios y Thiago Almada. Y ya forman parte de las convocatorias, Facundo Buonanotte y Alejandro Garnacho, dos promesas de 18 y 19 años respectivamente que tendrán rodaje durante las Eliminatorias.
Pero no es esa la principal preocupación del cuerpo técnico. Tampoco la del presidente de la AFA y mentor de la Selección, Claudio "Chiqui" Tapia. Ese proceso irá dándose naturalmente con el correr de los partidos y los resultados y no escapa a su control. Lo que si está totalmente fuera de su radar es Lionel Messi. O para decirlo con mayor claridad: hasta dónde y hasta cuándo se extenderá su compromiso con el plantel de los campeones del mundo. La decisión de Messi respecto de si jugará o no el próximo Mundial será el trasfondo del recorrido por las Eliminatorias y todos saben que será él y sólo él quien determinará donde y cuando le pondrá el punto final a su extraordinaria carrera con la casaca celeste y blanca.
Es posible que Messi juegue sólo ante Ecuador y no vaya a Bolivia. De ser así, Scaloni deberá preparar dos equipos diferentes, uno armado en torno a él y otro sin él. Y asumir que será Messi quien decidirá de ahora en más, cuales partidos habrá de jugar y cuales no. Vendrá bien además para ir probando variantes para cuando llegue, más temprano que tarde, la noticia inevitable e indeseada del retiro. Algunos creen que no irá al Mundial y que la Copa América del año venidero en los Estados Unidos será su despedida. Otros, que se bajará en noviembre de 2025 después de las Eliminatorias. Y están los optimistas que suponen que Messi hará el último esfuerzo y a los 39 años, afrontará el sexto Mundial de su vida. Como sea, la pelota siempre la tiene el diez. Juega él y los demás, miran.