La Justicia de Rosario condenó ayer a un hombre de 30 años a un año de prisión por el delito de ciberacoso sexual, al haber usado un perfil de Facebook falso durante 2016 con el cual se hacía pasar por una chica de 13 años y se contactaba con menores de edad para conseguir fotos sexuales que luego publicaba en redes sociales, según informaron voceros del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de la provincia de Santa Fe. Los investigadores ubicaron la casa desde donde operaba el hombre por medio de la dirección IP de la conexión a internet.
La jueza de primera instancia Patricia Bailotta resolvió ayer homologar el procedimiento abreviado presentado por la Unidad Fiscal de Delitos Sexuales rosarina y aceptado por la defensa, a cargo del abogado Miguel Sapera, por el cual se determinó la pena de un año de prisión para el acusado, “por ser autor penalmente responsable del delito de tenencia y publicación de imágenes con contenido pornográfico infantil en calidad de autor en concurso real”, según dice el fallo.
En diálogo con PáginaI12, un vocero del MPA explicó que “lo que hacía básicamente el acusado era hacerse pasar por una nena de 13 años a través de un perfil falso de Facebook que usaba para conectarse con chicos también menores de edad, entraba en confianza con ellos y los convencía de mandarle fotos íntimas; una vez que las conseguía, las publicaba en otras redes sociales. Los chicos a los que convencía tienen entre 11 y 14 años”. La misma fuente señaló que “la denuncia la hizo la madre de uno de los nenes que se dio cuenta de la situación, y a partir de entonces se inició la investigación a cargo de las fiscales Marianela Martín y Alejandra Raigal, de la Unidad de Delitos Sexuales, quienes trabajaron en conjunto con la Policía de Investigaciones (PDI) de Santa Fe, que se encargó de las tareas de inteligencia”. Finalmente, el vocero contó que “pudieron rastrar la dirección de donde salían las direcciones IP (el número que identifica la conexión de un dispositivo a internet) de los perfiles inventados, se allanó la casa y se detuvo a la persona”.
La fiscal Raigal fue quien imputó a Pasaroni por estos hechos ocurridos durante el año pasado, desde la casa ubicada en la avenida Buenos Aires al 1300 de la localidad de Granadero Baigorria, la cual ubicaron gracias a las direcciones IP. El grooming, también conocido como ciberacoso sexual, es un delito que se realiza a través de dispositivos de comunicación electrónica, y en el cual un adulto contacta a menores de edad con el objetivo de acosarlos y atentar contra su integridad sexual. Para este tipo de delito la pena establecida es de entre seis meses y cuatro años de prisión; contempla que el contacto entre el agresor y las víctimas se realice por medio de una comunicación electrónica, telecomunicaciones o cualquier otra tecnología de transmisión de datos.