La titular de la Junta de Investigación de Accidentes de Aviación Civil (Jiaac), Pamela Suárez, confirmó que los forenses terminaron ayer de retirar los restos humanos del lugar pantanoso donde fue hallado el avión bimotor Misubishi matrícula LV MCV perdido durante 26 días y que también fueron removidos los dos motores de la aeronave. La JIAAC inició ya los peritajes de esos dos motores, según dijeron fuentes aeronáuticas vinculadas con el operativo. “Ayer el equipo forense del juzgado terminó su tarea y, mientras, nosotros fuimos haciendo trabajos de remoción en función de sus indicaciones y ahora el equipo técnico sólo trabaja en la remoción” del fuselaje, que aún permanece enterrado a cinco metros de profundidad, explicó Suárez. E insistió: “Hasta que no haya un análisis técnico y operativo no se puede afirmar nada”. Se estima que el fuselaje podría no ser removido.