La ex fiscal venezolana Luisa Ortega acusó ayer de corrupción al presidente Nicolás Maduro y a Diosdado Cabello, el número dos del chavismo, y aseguró contar con las pruebas necesarias. Ortega, una antigua simpatizante chavista convertida ahora en un una crítica tenaz de Maduro, virtió las acusaciones en Brasil, un día después de que el mandatario asegurara que pedirá una orden de captura internacional a Interpol contra ella. “Las pruebas las tengo conmigo y voy a cederlas a algunos Estados para que procedan a enjuiciar a las personas que corresponda”, aseguró Ortega durante una reunión de fiscales a la que fue invitada en Brasilia. Las acusaciones más concretas estaban dirigidas contra Cabello, por supuestamente haber recibido sobornos por 100 millones de dólares a través de una empresa en España en relación con el caso de la constructora brasileña Odebrecht. Sobre Maduro aseguró que controla con una firma suya el sistema de reparto de alimentos en Venezuela, el llamado CLAP (Comité Local de Abastecimiento y Produccción), con el que el gobierno intenta afrontar la grave crisis alimentaria en el país.