La ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, volvió a cargar el gremio docente y, en particular, contra Ademys, que convocó -para mañana miércoles- a un paro frente a la situación salarial y edilicia en la Ciudad de Buenos Aires. "Una vez más, con el único fundamento de ampararse en la tutela sindical para no ir trabajar", apuntó Acuña en sus redes sociales al califica de "absurdo" el paro convocado por el sindicato docente.
La ministra apuntó contra el gremio -que llevó como precandidato a jefe de gobierno porteño en la interna del Frente de Izquierda a su secretario gremial Jorge Adaro- y señaló que "por más mínima que sea la adhesión de un grupo de docentes" avanzará con el descuento de salario "a todos y cada uno de los que paran, como siempre lo hemos hecho".
De esta manera, Acuña confirmó que finalizará sus días como funcionaria porteña con la política de persecución sindical que en julio pasado la llevó a anunciar un plus salarial para los docentes que no se adhieren a medidas de paro, "con el dinero de los huelguistas, la Ciudad reconoce a los docentes con asistencia perfecta", sostuvo.
Pero además, este martes, la ministra prometió que en lo que queda de la gestión de Larreta Juntos por el Cambio impulsará "el proyecto para declarar a la educación como servicio esencial", un viejo anhelo del PRO. "Esta locura sin dudas es parte de la Argentina que se tiene que terminar", sostuvo la ministra buscando mantener su perfil de mano dura, a tono con los discursos ganadores en la interna del PRO y en las PASO.
La convocatoria al paro de Ademys es la número 14 en lo que va del año y no será acompañada por los gremios reunidos por la CTERA. El 22 de agosto, el gremio rechazó el aumento del 15 por ciento ofrecido por el gobierno porteño tras la devaluación y señaló que el salario básico se ubica en los 210.835 pesos, cuando la "Canasta de consumos mínimos" medida por los trabajadores de ATE-INDEC para Ciudad de Buenos Aires se ubicó en 384.657 pesos en julio. Según la Dirección General de Estadística y Censos (DGESYC) porteña, una familia había necesitado 384,417 pesos en julio para ser considerada de "clase media".
Más allá de la pérdida de poder adquisitivo, la reacción de Acuña responde a un perfil de ministra antisindical que no le permitió contar con la popularidad suficiente para transformarse en candidata a jefa de gobierno como pretendió su jefe Horacio Rodríguez Larreta. A fines de 2020, cuando la bandera de Larreta era haber sostenido las escuelas abiertas a pesar de la pandemia de Covid-19, Acuña se descargó contra los docentes en una charla virtual convocada por el diputado Fernando Iglesias.
"Son personas cada vez más grandes de edad que eligen la carrera docente como tercera o cuarta opción luego de haber fracasado en otras carreras. Y si uno mira el nivel socioeconómico, o en términos de capital cultural, al momento de aportar para el aula, la verdad es que son de los sectores más bajos socioeconómicos los que eligen estudiar la carrera docente", les dedicó la funcionaria, cuya responsabilidad es velar por el acceso y la calidad del sistema educativo.