Ayer por la tarde, en la intersección de las calles Estados Unidos y Bernardo de Yrigoyen en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, se autoconvocaron organizaciones afroargentinas y afrodescendientes para realizar un acto en repudio a la vandalización de la estatua de María Remedios del Valle Rosas que se produjo el pasado viernes 1° de septiembre. El monumento había sido emplazado allí hace poco menos de un año. En el evento se hizo presente el Ministro de Cultura Tristán Bauer, quien aseguró que se están tomando las medidas correspondientes y reclamó un “nunca más al racismo”, junto a funcionarios de otras carteras ministeriales vinculadas a políticas públicas para la población afrodescendiente, como así también numerosas organizaciones sindicales, culturales y religiosas, para acompañar el reclamo de justicia de la comunidad afroargentina.
El acto comenzó pasadas las 17.30 horas, y contó con oradores de distintas agrupaciones, además de adhesiones políticas y sociales. Todas las intervenciones condenaron el hecho vandálico resaltando su connotación racista en un contexto de crecimiento de discursos de odio. Algunas de estas voces de las organizaciones la representaron las activistas Laura Pérez de la asociación afroargentina La Florentina y Sol Duarte y Iara Tejera de la Diáspora Africana de la Argentina (DIAFAR), quienes invitaron a reflexionar sobre la necesidad de una nueva imagen de la Capitana María Remedios del Valle Rosas. En nombre de la Federación Nacional de Organizaciones Afroargentinas (FNOA), leyeron un documento donde se destaca: “Representar a la Madre de la Patria despojada de su uniforme de capitana, con sus pies descalzos y torso desnudo, cual esclava ofrecida para la venta, fue insensible y desacertado. Ese tipo de imágenes refuerzan estereotipos racistas y sexistas que no deberían tener lugar en la conmemoración de nuestra historia, especialmente dañinas cuando son producidas por instituciones del Estado. (...). María Remedios del Valle Rosas fue una figura extraordinaria que desafió las barreras de raza y género en una época en que las mujeres afrodescendientes, enfrentaban el proceso criminal de deshumanización de la esclavitud. Su logro al convertirse en capitana en el siglo XIX es testimonio de coraje, dignidad y resistencia. Por lo tanto, es justo que su figura sea acorde con su logro y su importancia histórica. La Madre de la Patria es digna de una representación que respete su legado, que celebre su valentía y determinación, vistiendo su uniforme. Es digna de un monumento de bronce, que no pueda ser quemado como un tacho de basura”.
Como la investidura de esta heroína del Ejército del Norte tiene un alcance simbólico nacional, desde Negrx recogimos testimonios de referentes de organizaciones afroargentinas de distintas provincias sobre el atentado. En sintonía con varias de las intervenciones de ayer, Marina Crespo, coordinadora de la agrupación EntreAfros de la provincia de Entre Ríos, sostuvo: “Repudiamos el acto de vandalismo contra el monumento de María Remedios del Valle Rosas. Una vez más nuestra comunidad es víctima del racismo existente en nuestro país. Junto a numerosas organizaciones afroargentinas, condenamos este acto y llamamos a una necesaria y urgente reflexión. La comunidad afroargentina está viva, exigimos justicia y reparación. Sumamos nuestras voces clamando por un nuevo monumento de nuestra capitana María Remedios del Valle Rosas que rinda honores a la Madre de la Patria”.
Sebastián Leyes, referente de Mocambo Asociación Afroagentina de la Patagonia, que tiene sede en la ciudad de Viedma, Río Negro, declaró para Negrx: “Queremos manifestar nuestro total repudio a este cobarde ataque que ha sufrido el monumento a la Madre de la Patria. Pedimos justicia, y que el gobierno tome cartas en el asunto. Nos solidarizamos con toda la comunidad afroporteña”.
Por su parte, Federico Scrimini, de la asociación Afrosantiagueños de Santiago del Estero enmarcó la vandalización con el contexto nacional de avance de discursos de odio: “Repudiamos el acto de vandalismo contra el monumento de María Remedios del Valle Rosas así como también el clima de caos y desestabilización que la ultraderecha hoy está incitando en nuestro país”.
Un proceso de reparación tras el atentado resulta necesario y urgente. En este sentido, las organizaciones afroargentinas exigieron a las autoridades presentes ser convocadas, para ser escuchadas y formar parte de la toma de decisiones de esta política pública que concierne a la comunidad. Y agregaron que justicia reparativa habrá solo si, además de juzgar a quienes fueron responsables se reemplaza la estatua, y se lo hace de una manera que sea acorde a la vida que llevó y el legado que dejó María Remedios del Valle Rosas, quien, como cualquier otro prócer, merece una estatua de bronce y con su uniforme de Capitana. Un monumento a la estatura de la Madre de la Patria.