El Supremo Tribunal de Brasil consideró que las pruebas de la causa Lava Jato, a cargo del entonces juez Sergio Moro, fueron obtenidas "bajo presión y bajo tortura psicológica". Además, afirmó que la prisión de Inácio "Lula" da Silva fue un "error histórico".
En diálogo con AM750, el periodista y corresponsal de Página|12 en Brasil, Darío Pignotti, explicó qué implicancias tiene esta novedad para la política brasileña y, en particular, para Moro, quien fuera el ministro de Justicia de Jair Bolsonaro.
"Ya había sido considerado parcial, pero aquí de lo que se lo acusa está en la frontera del delito", advirtió Pignotti, sobre el exjuez.
En ese contexto, el periodista explicó que a la consecuencia judicial de la anulación de pruebas se suma una consecuencia política contra el actual senador: Moro y su exaliado, el fiscal Deltan Dallagnol, pueden enfrentar procesos penales.
"Moro salió prontamente a responder que se consideraba firme en el cargo de senador. Para que pueda ser procesado debiera ser destituido", detalló Pignotti, y reveló que por ahora la destitución es posible.
El periodista recordó que el senador y exministro de Justicia pasó de ser "un prócer nacional", de ser recibido en distintos países como un héroe al mando de una experiencia que debía ser replicada en la región, a quedar fuertemente cuestionado.
Por último, Pgnotti advirtió que esta eventual investigación podría esclarecer la naturaleza del pacto entre el expresidente Bolsonaro y su exministro de Justicia durante el ascenso del ultraderechista al gobierno.
"Será muy interesante, en caso de que esto llegue a la Justicia, ver hasta dónde Bolsonaro y Moro fueron cómplices durante el proceso que impidió a Lula ser candidato ¿Hubo contra Lula una conspiración para procesarlo, condenarlo y también para proscribirlo?", se preguntó.