Desde Roma
La familia Santucho, uno de cuyos miembros es el nieto 133 recuperado recientemente por las Abuelas de Plaza de Mayo, tuvo la oportunidad de saludar al Papa Francisco con el cual intercambiaron algunas frases y saludos en ocasión de la audiencia pública que los miércoles se hace en la Plaza de San Pedro del Vaticano. Al concluir la audiencia, el Papa normalmente transita los corredores que el servicio de seguridad organiza en la plaza, así el Pontífice, en el Papamovil o en la silla de ruedas, puede saludar a la gente o detenerse brevemente para hacer bendiciones.
Fue la monja francesa Genevieve Jeanningros, sobrina de la monja Leonie Duquet desaparecida en Argentina en 1977, la que ayudó a la familia Santucho para poder estar presente en la audiencia general ya que es necesario hacer reservas para el ingreso con mucha anticipación. La hermana Genevieve ha estado siempre muy comprometida en los juicios contra los torturadores y militares escapados de Argentina que se han hecho en Roma, siendo su tía una de las víctimas.
“El Papa se detuvo ante nosotros, nos saludó y bendijo nuestros rosarios --contó a Página12 uno de los miembros de la familia, Miguel Santucho, que colabora con Abuelas desde hace tiempo--. Yo le dije que le traía el saludo de las Abuelas y que ellas esperaban su bendición para seguir encontrando nietos. Fueron pocos minutos. Él reconoció a la hermana Genevieve y cuando mi hermano reaparecido se presentó diciéndole que era el recuperado número 133 por las Abuelas, se mostró muy sorprendido. Pero no hubo un gran intercambio de frases. Y él siguió su recorrido”.
Santucho contó también que los más emocionados por este encuentro fueron su hermano recuperado por supuesto y la hermana Genevieve. Y que para toda la familia también fue un momento importante.
Pero el recorrido de la familia Santucho en Roma no terminó con la audiencia del Papa. Este jueves por la tarde, será recibida por el alcalde de Roma, Roberto Gualtieri, exponente del Partido Democrático de la centroizquierda, un personaje muy sensible a cuestiones relativas a los derechos humanos. Y el viernes mantendrán encuentros en la Embajada Argentina de Roma.
Gualtieri estuvo en octubre de 2022 en Argentina donde participó de un encuentro de alcaldes de las ciudades más importantes del mundo para discutir sobre el cambio climático, entre otras cosas. En esa ocasión fue recibido además en la Casa Rosada por el presidente Alberto Fernández y se encontró con Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
Y cuando en julio de este año supo de la aparición del nieto 133, en una nota difundida por el municipio de Roma, dijo que “recibió con gran alegría y emoción la noticia de la recuperación del tercer hijo de Julio Santucho, ciudadano argentino que por muchos años vivió como exiliado en Roma junto a sus otros dos hijos”. La madre de estos chicos, Cristina Silvia Navajas, que estaba embarazada, fue secuestrada por la dictadura en julio de 1976 y conducida al centro clandestino Pozo de Banfield donde al parecer en 1977 nació el recuperado 133. Pero ella nunca apareció.
Cristina y su marido Julio Santucho eran militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) -Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP). En agosto de este año el juez federal argentino Ernesto Kreplak decidió procesar al apropiador del nieto 133, quien era un exintegrante de la policía bonaerense, pero cuyo nombre no se ha difundido por razones judiciales.