Durante el velorio de la madre, dos hermanas se reencuentran y con ellas los familiares y los problemas. Una se quedó en Rosario, la otra viajó a Estados Unidos; la primera cuidó de la madre y la segunda triunfó en el cine. Además, circunda una galería de personajes que bien podría relacionarse con los que uno conoce y tiene cerca. Por su fuera poco, Vuela alto, Mamá! –producción de Teatro Municipal La Comedia– es también una sumatoria de talentos: actuaciones de Gachy Roldán, Haydee Calzone, Silvina Santandrea, Christian Valci, Salvador Trapani y Adrián Giampani; con dramaturgia de Patricia Suárez y dirección de Matías Martínez. Hoy a las 21, Vuela alto, Mamá! se estrena en Teatro La Comedia (Mitre 958).

“Siempre estuve conectado con distintos estilos de comedia; de alguna manera, creo que es un género que he tomado como referencia para toda mi obra. Comedias he dirigido en todos mis espectáculos, y de una u otra manera el humor está presente; a veces desde un estilo reconocible, otras más hibridizado. Hay un antecedente de este espectáculo, es Esperando la Carroza, que dirigí en 2007 con un elenco de primerísimo nivel, de las mismas características del actual. Esa obra marcó un precedente, que a mi criterio hizo que luego apareciera lo que ahora es la Comedia Municipal Norberto Campos y las producciones vinculadas a esta forma de construcción, con apoyo estatal. En aquel momento se trató de una coproducción, fue un riesgo y funcionó; tuvo funciones llenas e hicimos un Anfiteatro con 5 mil personas”, explica Martínez a Rosario/12.

“Si no he dirigido más espectáculos con estas características es porque no tenía el contexto para hacerlo, pero no porque tenga un prejuicio o porque me defina como un director que dirige una cosa y no otra, a mí lo que me interesa es dirigir. Si tengo que dirigir una obra de carácter dramático o posdramático, o una comedia de situaciones o un grotesco, no hago diferencias”, continúa.

-A priori, uno también entiende que este texto tiene relación con tus trabajos anteriores.

-El texto que elijo está en sintonía con características vinculadas a mi dirección, no me es del todo lejano a una forma de concepción que tengo en la construcción, ya sea dramatúrgica y escénica, o en cuanto a los tópicos que aparecen, como lo vinculado al teatro dentro del teatro y la muerte, la zona más trágica del acontecimiento escénico. También por el grotesco y las formas actorales relacionadas con lo que se conoce como el actor popular argentino. Y está mi relación con los actores y las actrices que he elegido. Es un texto que me habilita a trabajar con seres trágicos, si se quiere, que están puestos en otro contexto, y ese contexto está vinculado al género comedia. Ahí se alinea un poco la dramaturgia de Patricia Suárez con mi modo de ver y construir lo escénico. Luego, lógicamente, considero que va a aparecer ese pulso personal que destaca en cada creación, según la mirada de cada cual, y en este caso desde la mía, como director.

-El elenco es notable y seguramente invite a un público que lo sigue por otros trabajos; a veces, se me ocurre pensar y no digo que sea así, eso puede ser un condicionante.

-Hay actores o actrices que no se pueden mover del modelo que han construido para el imaginario, pero en este caso eso no sucede. Son actrices y actores con un grado de permeabilidad y maleabilidad que está en vinculación directa con su capacidad actoral. No me costó en lo más mínimo mover algunos registros o proponer otra cosa. No obstante, hay algo vinculado al humor y la comedia que se mantiene y yo no necesito modificar o mover, por esto también elijo al elenco que elijo. Lo que hay que modificar son características relacionadas a los personajes que exige la obra de Patricia Suárez, y en ese sentido no me costó lo más mínimo.

-Con solo leer el argumento y mirar las fotografías de prensa, está claro que uno la va a pasar bien.

-La decisión de que suba a escena una comedia fue un acuerdo que tuvimos la producción y yo. Es un momento en que la risa es necesaria, porque opera como una purga, en un contexto bastante complejo como el que estamos atravesando. No me cabe la menor duda de que la gente se va a encontrar con un espectáculo donde la risa es variopinta, porque se pasa por diferentes risas: absurda, grotesca, franca, costumbrista. En definitiva, sí, la gente la va a pasar bien.

-¿Cómo fue la elección del elenco?

-La elección estuvo vinculada con la gran trayectoria, el reconocimiento y el oficio que tienen estas actrices y estos actores. Lo que pretendí con la constitución de este elenco es reivindicar en algún punto actuaciones que se ven poco en el ámbito de las producciones estatales. Rosario es una ciudad chica y como se suele decir, todos nos conocemos. Al existir instancia de casting, los actores con gran trayectoria no se presentan porque van a tener que competir con gente que tiene menos experiencia. Por eso, una de las condiciones para dirigir fue que quería elegir al elenco y no quería casting, pero no me lo permitieron totalmente. Acepté, pero con la condición de que hubiese una franja alta de edad. Necesitaba ver esos cuerpos con ese peso escénico y de trayectoria, porque considero que no se están viendo en un contexto de producción estatal.

Vuela alto, Mamá! continuará los próximos fines de semana, de viernes a domingo; “Es una comedia muy ágil, muy bien actuada, con personajes bien delineados y un conflicto bien definido”, sintetiza su director. El equipo de trabajo se completa con Ramiro Sorrequieta (Diseño de vestuario y caracterización), Liza Tanoni (Producción de vestuario), Claudio Benitez, Cesar Alinno y Cintia Pendino (Realización de vestuario), Ulises Freire (Realización de pelucas), Cristian Grignolio (Diseño de escenografía), Equipo del Teatro La Comedia (Realización escenográfica y Diseño de luces), Nano Pruzzo (Fotografía), Marcela Ruiz Álvarez (Asistencia de dirección).