Para Julio Garro, intendente de La Plata, los problemas surgidos de la vida interna de la gestión municipal pueden empezar a representar una complicación en su camino electoral. En ese marco, los trabajadores municipales comenzaron a marcarle la cancha respecto a la situación salarial, que indica que solamente percibieron un 56 por ciento de aumento en lo que va del año, producto de los que definen como un “acuerdo paritario ilegal” por la participación de "un solo gremio" de los tres que representan al colectivo de trabajadores de la Municipalidad.
En ese contexto, desde UPCNBA, presentaron un escrito reclamando la apertura de las negociaciones, hacer efectivo el pago del bono de 60 mil pesos, y le confirmaron a BuenosAires/12 que ya están celebrando asambleas de cara a una posible medida de fuerza.
“Garro realizó un aumento salarial ilegal porque cerró un aumento sólo con el Sindicato de Trabajadores Municipales (STM)”, explica Juan Pablo Martín, Secretario Gremial de la seccional provincial de Unión Personal Civil de la Nación. El dirigente remarca que el intendente platense que va por su segunda reelección se “saca fotos como si firmara un acuerdo paritario cuando no dan los números porque el STM no representa al 51 por ciento de los trabajadores municipales como para cerrar un acuerdo unilateralmente”.
Al frente de STM está Darío Alfano, de quien se puede ver cartelería por las calles de la ciudad de La Plata junto a la imagen de Garro y el ex candidato a presidente, Horacio Rodríguez Larreta. Cabe recordar que la militancia del jefe comunal platense dentro de las palomas de Juntos por el Cambio lo llevó dejar impagos los sueldos de 86 trabajadores vinculados al bullrichismo local. El hecho fue denunciado por el propio representante de los halcones en La Plata, el senador Juan Pablo Allan, quien acusó a Garro de "hacer campaña sucia".
La conflictividad con los, aproximadamente, 12 mil empleados municipales está anclada, cuenta Martín, en el bajo salario inicial de un trabajador de planta permanente de la Municipalidad: “cobran sólo 60 mil pesos”. Ante esta situación, la organización gremial liderada por Fabiola Mosquera intimó a Garro a brindar un aumento del 40 por ciento, a pagar el bono de 60 mil pesos con los fondos que la Provincia destinará para costear el beneficio, y elevar el salario mínimo de los empleados municipales platenses a 140 mil pesos.
Con el objetivo de no dilatar las acciones sindicales ante la espera de una respuesta, Martín señala que ya se están llevando a cabo asambleas sectoriales. Hay 13 confirmadas hasta el momento que se celebrarán desde este jueves 7 de septiembre al martes 12 y en dónde se discutirá el camino a seguir. “Ya se está hablando de realizar una media de fuerza”, asegura.
“Los haberes de los municipales de La Plata están por debajo del salario mínimo, vital y móvil, y otorgaron un aumento que está por debajo de la mitad del índice inflacionario”, señala el dirigente de UPCNBA. Sobre el vínculo que hoy tienen desde el gremio con Garro, Martín afirma que el diálogo se terminó de cortar a principios de este año cuando desde UPCNBA se negaron a convalidar la oferta de la Municipalidad porque “no reconocía el 35 por ciento de pérdida del poder adquisitivo a lo largo del 2022”.
A los fines de no repetir esta experiencia, el pedido de un aumento del 40 por ciento radica en que la intención del sindicato es que, a nivel municipal, se alcance un total del 95 por ciento de aumento, mismo porcentaje que se logró a nivel provincial tras los últimos anuncios del gobernador, Axel Kicillof. Según los aumentos anunciados por la intendencia platense, los municipales totalizarían solamente un 82 por ciento que se recipen se vería acreditado con el sueldo de octubre durante los primeros días del mes de noviembre.
A su vez, Martín reconoce que 140 mil pesos no es un salario alto, pero parte de la base que hoy el sueldo inicial es de 60 mil pesos, el del trabajador cooperativista está por debajo de ese monto, y que el promedio de los haberes municipales está “entre los 80 mil y 90 mil pesos.” "Tiene que ser un puntapié", recalca.
“Lo que hay es un descontento porque lo salarios son increíblemente bajos, y en muchos casos las personas están asustadas porque si se manifiestan pueden perder el trabajo por falta de estabilidad”, advierte el dirigente de UPCN. Esos temores tienen como antecedente inmediato lo sucedido con los empleados bullrichistas cesanteados.
El rol del titular del STM, aliado de Garro, y principal impulsor de acuerdos salariales por debajo de la inflación, es criticado no sólo por Martín de UPCN, sino también por gustavo Hernández, quien está a frente del tercer gremio que representa a los municipales platenses. "Alfano no tiene idea de lo mal que la pasan los laburantes porque nunca laburó en la Municipalidad", aseguró a este medio semanas atrás cuando el mandamás platense anunciaba el aumento salarial del 56 por ciento.
En la misma entrevista, el titular del Sindicato de Obreros y Empleados Municipales de La Plata (SOEMLP) remaarca que "Alfano siempre es oficialista" y que, incluso, de cara a las PASO que se llevaron a cabo el 13 de agosto, el dirigente gremial se sacó una foto con la remera de "Garro 2023".