En julio, la actividad industrial se contrajo por segundo mes consecutivo. La merma fue del 3,9 por ciento respecto de igual mes del año anterior, informó Indec. Los rubros que más contribuyeron a dicho deterioro fueron elaboración de alimentos y bebidas, tabaco y maquinaria y equipo, junto a fabricación de equipos de televisión, comunicación e informática.

En los primeros siete meses de 2023, la producción industrial se ubica apenas 0,5 por ciento arriba de igual período de 2022. En tanto, la variación respecto a junio de 2023 anotó una caída de 1,2 por ciento, la tercera intermensual consecutiva.

La ralentización y deterioro de la actividad en el sector fabril empezó a sentirse con más claridad en junio. Una inflación errática y con tendencia a la aceleración en los meses que siguieron contribuyó a empeorar el panorama, más en un año electoral, en el que resulta prudente la espera para invertir ante la posibilidad de un brusco cambio en las reglas de juego.

El gobierno intentó compensar en parte la pérdida del poder de compra sobre los salarios de la población registrada y jubilados, pero el impacto de estas medidas se verá luego de septiembre. En paralelo, la restricción al acceso de dólares para importar continúa siendo un obstáculo para muchas empresas y cadenas dentro del entramado industrial.

Los datos

En julio de 2023, diez de las dieciséis divisiones de la industria manufacturera presentaron caídas interanuales. Ese número ha ido creciendo a lo largo del año. Se destacó la retracción en la rama de alimentos y bebidas, con una variación del 6,1 por ciento, donde predomina el impacto de una menor molienda de soja producto de la sequía. También sobresalió la caída en la producción de vinos y gaseosas.

Según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca, la elaboración de aceite y subproductos de soja retrocedió 25 por ciento interanual en el mes. En tanto, los datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura mostraron en julio una disminución de la producción del 11,2 por ciento, con caídas en las ventas internas y exportaciones.

En segundo lugar, se destacó la menor fabricación de maquinarias y equipos, con una caída interanual del 13,5 por ciento. La principal incidencia negativa correspondió a la elaboración de maquinaria agrícola con una caída interanual del 20,4 por ciento, afectada por la sequía y puntualmente en el caso de tractores por la menor disponibilidad de importaciones en el mes, según informó Indec. También la fabricación de aparatos de uso doméstico exhibió un descenso interanual de 11,6 por ciento en julio a raíz de las bajas en heladeras, cocinas, freezers y calefones.

En tercer lugar, sobresalió la caída en la producción de otros equipos, aparatos e instrumentos, de un 20,7 por ciento interanual. La principal incidencia negativa provino de la fabricación de equipos y aparatos de informática, televisión y comunicaciones, y componentes electrónicos, que exhibió una variación negativa del 39,5 por ciento asociada al aumento de la producción en julio de 2022 para recomponer stocks luego de meses de dificultades en el acceso a piezas importadas utilizadas en la fabricación de teléfonos celulares. También el sector de celulares y televisores experimentó dificultades para importar.

Otros sectores con variaciones negativas fueron metálicas básicas (9,9 por ciento), madera, papel, edición e impresión (3,1 por ciento), productos minerales no metálicos (3,9 por ciento), productos de metal (4,6 por ciento), vehículos automotores y autopartes (2,8), otros equipos de transporte (3,8) y muebles y colchones (0,4).

Por el contrario, las siguientes industrias tuvieron variaciones interanuales positivas en julio: prendas de vestir, cuero y calzado (15,7 por ciento), productos textiles (5,7), la refinación del petróleo (3,6 por ciento), las sustancias y productos químicos (0,8), los productos de caucho y plástico (2,4), y de tabaco (0,2).