Tras la inédita decisión de la Corte Suprema de intervenir para cesar en el cargo a la la jueza de la Cámara Federal de Casación Penal, Ana María Figueroa; dejó en la presidencia del máximo tribunal penal del país a Mariano Borinsky, el juez que jugaba al tenis con el ex presidente Mauricio Macri en Olivos, donde se encontraron unas 16 veces, además de mantener otras dos reuniones en Casa Rosada.
"Un juez que arrancó porque tenía un compromiso con el Código Penal, que hizo una propuesta de Código Penal muy buena, jugó al tenis simultáneamente varias veces conmigo porque teníamos amigos comunes", reconoció Macri sobre sus encuentros con Borinsky en una entrevista a TN en 2021.
A pesar de esa revelación, de una causa presentada por diputados del oficialismo para que sean investigados aquellos encuentros, de denuncias de mal desempeño ante el Consejo de la Magistratura y otra del propio Colegio Público de Abogados de Capital Federal, Borinsky llega a la presidencia de Casación.
La llegada del compañero de tenis de Macri se produjo además a partir de una carta firmada por él mismo. La excusa de la Corte Suprema para intervenir y cesar en su cargo a la jueza Figueroa fue una nota que enviada por la Cámara de Casación al presidente de la Corte, Horacio Rosatti, el 10 de agosto último. La nota firmada por Borinsky, Diego Barroetaveña, Guillermo Yacobucci, Gustavo Hornos y Daniel Petrone advertía que la jueza había cumplido 75 años y el pedido para extender su cargo no había sido tratado por el Senado.
Otra causa clave contra Macri que quedó en manos de Borinsky es la del espionaje a las familias de los submarinistas del ARA San Juan, donde la Cámara debe definir si sobreseen al fundador del PRO o mantienen la investigación. El compañero de tenis del ex presidente logró correr de ese lugar al camarista Alejandro Slokar. Esta decisión generó que la vicepresidenta expresara públicamente su rechazo: "Sí, el camarista que jugaba al paddle con Macri en la Quinta de Olivos. Es joda. Más explícito no se consigue", tuiteó CFK.