El oficialismo porteño rechazó este jueves el tratamiento de los proyectos de ley que diversas agrupaciones barriales de la Ciudad de Buenos Aires presentaron para modificar la normativa del Código Urbanístico (CUR) en sus barrios. Tras la movilización de la Interbarrial Buenos Aires que este miércoles denunció las consecuencias del avance inmobiliario, desde el Frente de Todos (FdT) solicitaron darle tratamiento a los proyectos pero no obtuvieron el acompañamiento del oficialismo, pese a que el propio candidato a jefe de Gobierno, Jorge Macri, ya dijo que el CUR debe ser modificado.
El pedido fue presentado formalmente por la legisladora del FdT, Claudia Neira, quien al inicio de la sesión de este jueves presentó la moción de "tratamiento preferencial" de nueve proyectos que incluían cambios en el Código para barrios como Villa Ortúzar, Coghlan o Chacarita. "Estamos hablando de proyectos que han construido vecinos y vecinas que sienten, con mucha razón, que el CUR ha impactado negativamente en sus barrios", explicó Neira.
La diputada recordó la movilización de las agrupaciones barriales, que reclamaron tanto a la Legislatura como al jefe de Gobierno la "modificación inmediata" del CUR aprobado en el año 2018. "El CUR destruye la identidad de los barrios y avanza minuto a minuto, no puede esperar. Lo han reconocido los candidatos Martín Lousteau y Jorge Macri. No vemos ninguna razón para no avanzar con el tratamiento o por lo menos darle una fecha cierta a los vecinos para discutirlos", agregó la legisladora.
Del lado del oficialismo, el encargado de tomar la palabra fue el presidente del bloque de Vamos Juntos, Diego de García Vilas, quien reconoció que "hay algunas cuestiones que pueden ser revisadas", aunque sostuvo que "el CUR vigente es superior ampliamente de lo establecido con anterioridad". "Estamos trabajando en el Ejecutivo con una mesa muy amplia donde se está recibiendo a los vecinos", aseguró el diputado y añadió que no acompañarían el pedido del FdT porque "no admitimos la modificación del CUR planteada barrio por barrio, una modificación del UCR es algo muy general y la perspectiva de manzana por manzana es más complicada".
En la movilización del miércoles, la primera del colectivo interbarrial que desde fines de julio nuclea a más de veinte organizaciones vecinales, las agrupaciones advirtieron que la ciudad está en "emergencia urbanística ambiental". Denunciaron, en este sentido, "el aumento exponencial del volumen constructivo, las alturas y el avance sobre los pulmones de manzana, líneas de frente y retiro". Como consecuencia de esto, alertaron, en los últimos años se verificó una "proliferación desenfrenada de demoliciones y de construcciones que daña viviendas y afecta la identidad de los barrios, su patrimonio arquitectónico y la calidad de vida de vecinos y vecinas".
Pese a los reclamos, las agrupaciones deberán seguir esperando para que sus proyectos lleguen al recinto, ya que el FdT no logró juntar los votos para apoyar su pedido. Hasta el momento son más de diez los barrios que presentaron iniciativas para modificar el CUR, de los que sólo tuvieron éxito los casos de Lomas de Núñez y Bajo Belgrano. Barrios como Villa Ortúzar, Palermo, Chacarita, Villa del Parque o Colegiales, entre otros, ya tienen sus proyectos ingresados oficialmente en la Legislatura pero ni siquiera comenzaron a ser discutidos en comisiones.