La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) salió a mostrar su rechazo a la presencia de Roger Waters en la Argentina. El músico británico, que este 6 de septiembre cumplió 80 años, tiene previsto actuar en el estadio de River el 21 y 22 de noviembre venideros. La representación de la colectividad judía adujo  “los discursos de odio antisemitas”, que, según Jorge Knoblovits, titular de la DAIA, reproduce el exintegrante de Pink Floyd. 

Knoblovits se expresó durante una charla en “sensibilización sobre antisemitismo, comunicación y cultura”, que tuvo lugar en la sede del Inadi. “La Argentina es un país particular, especialmente distintivo. La matriz de convivencia que tiene no la tiene casi ningún país del mundo. El Inadi articula estas cuestiones junto con la DAIA y otras comunidades, para que nuestra convivencia no esté alterada por ningún factor, en este caso como Roger Waters, que es un propagador del discurso de odio”, afirmó Knoblovits.

“Si Roger Waters comete un delito en la Argentina, va a tener las consecuencias que correspondan”, advirtió el dirigente. Y fue más allá: “Tiene que ser detenido y sometido a proceso como cualquiera”.

En la reunión en el Inadi, cuyos directivos se mostraron a favor de la postura de la DAIA, se vieron imágenes del show de Waters en Berlín en el pasado mes de mayo. La comunidad judía de Alemania cuestionó al músico por usar en escena un atuendo con reminiscencias nazis: un abrigo largo de color negro y un brazalete con dos martillos cruzados. No son otra cosa que la simbología de la película The Wall, de 1982, basada en el álbum doble de Pink Floyd lanzado tres años antes. Las autoridades germanas también cuestionaron a Waters sin relacionar la puesta en escena con el film.

"Mi reciente performance en Berlín ha atraído ataques de mala fe que buscan silenciarme porque están en desacuerdo con mis opiniones políticas y principios morales", declaró Waters en un comunicado, en el que detalló que "los elementos cuestionados son claramente una declaración en contra del fascismo, la injusticia y el fanatismo en todas sus formas" y que "el retrato de un fascista demagogo desquiciado ha estado presente en mis shows desde Pink Floyd The Wall, en 1980"

 “Estamos atentos. Vamos a seguir acompañando hasta el recital”, dijo por su parte Greta Pena, titular del Inadi. “Roger Waters fue un defensor de muchas causas de derechos humanos. Eso no lo exime de lo que hoy exponemos sobre la mesa”, aseguró, al tiempo que rechazó cualquier idea de censura previa.

El músico es criticado por su postura en favor de los palestinos y su rechazo a las políticas de Israel hacia los ocupantes de Gaza y Cisjordania.