El Gobierno Nacional fijó este jueves, y de forma retroactiva a partir del 1° de septiembre último, la eliminación de las retenciones para una serie de productos de las economías regionales como la industria forestal, la producción de vino, mosto, tabaco, cáscara de citrus, maní y arroz. 

El gobierno de Salta celebró la confirmación de la medida. Sostuvo que el ministro de Economía de la Nación, Sergio Massa, atendió el pedido hecho por el gobernador Gustavo Sáenz, lo anunció hace dos semanas y lo formalizó ayer, con la publicación en el Boletín Oficial de la Nación.

El decreto nacional 462/2023 formaliza la eliminación de retenciones y destaca en los considerandos, que continúa un proceso de reducción que comenzó en 2020. "Con el fin de promover el desarrollo e incentivo de la producción y la agregación de valor nacional y de las exportaciones de las cadenas productivas con mayor presencia territorial y potencial de creación del empleo, deviene necesario modificar el esquema de alícuotas del Derecho de Exportación correspondientes al sector agroindustrial", precisa la decisión.

“En la gestión es donde se ve el cumplimiento de la palabra”, aseguró el gobernador Sáenz y subrayó que “una vez más, Massa escuchó el pedido que se hizo desde Salta”, donde la eliminación de retenciones impactará en la actividad tabacalera, vitivinícola y de aprovechamiento de cáscaras de cítricos, fundamentalmente.

“Todas las herramientas que impulsen las oportunidades de agregar valor a nuestra producción, son bienvenidas. Y sobre todo, si seguimos en el camino del desarrollo federal, con impulso de la competitividad y respeto por el interior, que sigue generando riqueza para la Nación”, afirmó el gobernador. El gobierno salteño recordó que Sáenz viene sosteniendo un plan provincial de políticas públicas en favor de la recuperación de sectores afectados por la sequía y otras situaciones críticas.

El decreto 462/2023 señala que la eliminación de las retenciones apunta a “promover las ventas a mercados externos” y “mejorar el nivel de ingresos de los productores y elaboradores”, además de “fortalecer el arraigo y permanencia de la población rural en cada región” y “propender a mejorar la calidad de los productos”.

También busca incentivar el agregado de valor nacional y las exportaciones “de las cadenas productivas con mayor presencia territorial y potencial de creación del empleo”.