La Unión de Clubes de la Costa alertó sobre la posible contaminación por parte de la Usina Sorrento mediante la emisión de partículas “altamente corrosivas”, que afectan instalaciones, materiales y embarcaciones de distintos clubes que podrían tener efectos sobre el ambiente y la salud. Los dirigentes fueron convocados por la Comisión de Salud del Concejo y adelantaron que desde la Secretaría de Ambiente de la Municipalidad están al tanto de la situación. Los clubes enviaron el material a analizar y ya hay un grupo de vecinos organizándose en torno a la problemática. “Es un tema que afecta a todos los vecinos e instituciones que están alrededor de la Usina”, expresó Leopoldo Pinchetti, presidente de la organización que nuclea a los clubes de la zona, en declaraciones a Rosario/12.

La denuncia es concreta: de las chimeneas de la Central Térmica Sorrento, ubicada en la zona norte de la ciudad, se liberan partículas que oxidan, corroen y dañan distintos tipos de superficies, desde las cubiertas de las embarcaciones que están en la costa, hasta los techos de los vecinos. Los dirigentes de las distintas instituciones que conforman la Unión de Clubes de la Costa son testigos de ese daño material. Pero la preocupación va más allá: ¿cómo impacta esto en la salud? “Cuando la ponen en marcha, la Usina Sorrento larga como un hollín, por definirlo de alguna manera, que produce daños. Es un polvillo, como unas laminillas de color negro, que deja los plásticos muy marcados y es complicado sacarlos. Cuando cae sobre las lonas las corroe y en los techos que son de chapa genera mucho óxido”, describió Pinchetti. Los dirigentes denuncian que la problemática se registra desde hace años. “Nosotros venimos hace rato con este tema. Lo que decimos es que, si eso produce daños materiales, que nosotros los vemos, creemos que también puede producir daños a la salud humana, así como también generar contaminación en el río”, explicó.

Ante ese escenario tomaron algunas medidas. Por un lado, informar la situación en distintas áreas de la Municipalidad y el Concejo. Por otro, recolectar distintas muestras del material que queda de esas emisiones y enviarlas al Instituto de Mecánica Aplicada y Estructuras, de la Facultad de Ciencias Exactas Ingeniería y Agrimensura de la Universidad Nacional de Rosario, para que se hagan los análisis y estudios correspondientes. El objetivo es determinar su composición.

A finales del año pasado la Usina Sorrento volvió a manos del grupo Taselli, que había estado a cargo de sus operaciones hasta 2010, cuando el grupo Albanesi anunció una inversión de 320 millones de pesos para reactivar y gestionar la central térmica. En junio de 2022 se volvió a hacer el traspaso y, después de cuatro meses de inactividad, en octubre volvió a ponerse en funcionamiento. Por medio de un comunicado, el Sindicato de Luz y Fuerza celebró la noticia: “La Central Térmica Sorrento S.A. ya está disponible para cuando se la convoque, y esto es gracias al trabajo de los compañeros”.

En ese marco, desde la Unión de Clubes de la Costa señalaron que la usina no funciona constantemente, sino que se pone en marcha cuando se la necesita. “La última vez que advertimos esta situación, la central generó tres horas de electricidad. Pero para generar esas tres horas la tuvieron que preparar un día antes. Y entendemos que esto puede pasar porque queda algún residuo en la chimenea de la última vez que funcionó. Pero no funciona permanentemente, estos últimos días estuvo apagada”, remarcó Pinchetti.

Según explicaron, los clubes no mantuvieron contacto con los empresarios de la central en el último tiempo. Aunque sí tiempo atrás, cuando ante el reclamo de uno de los clubes en particular, los directivos de la central reconocieron los daños y entregaron una pintura especial para que la institución aplique sobre los techos. “Ellos dieron la pintura y el club puso la mano de obra. Esa vez se hizo así, para reparar ese daño. Después no volvimos a tener otro contacto”, indicaron.

Desde la Comisión de Salud del Concejo se hicieron eco de la situación y convocaron a los representantes de la Unión de Clubes a una audiencia, para que los pongan al tanto de los detalles. Del encuentro surgió la intención de seguir trabajando para recopilar más información, estar alertas antes futuros episodios e incluso estudiar alternativas judiciales. “Ellos aseguran que en algunas embarcaciones aparece, de forma esporádica, una suerte de sustancia, que son emanaciones que produce la Usina Sorrento, que se deposita sobre las embarcaciones que tienen guardadas en los clubes que están sobre la costa”, explicó la concejala Susana Rueda a este medio.

La edila, que preside la comisión de salud del legislativo local, reconoció que más allá de los daños materiales, los dirigentes advirtieron sobre la posibilidad de que eso pueda tener consecuencias en los vecinos y el ambiente. “La Usina está al lado del río, por lo tanto cuando el viento sopla del oeste o del sur, esto puede depositarse sobre el agua. Es imprescindible saber qué nivel de toxicidad tiene y si puede ser peligrosa para la salud”.

Los concejales de la comisión se pusieron en contacto con el área de ambiente del municipio, donde informaron que estaban trabajando en el tema. Según informaron, los monitoreos de 24 horas realizados en el lugar dan buenos indicadores ambientales. No obstante, lo que explican es que, como la central suele prenderse cada determinado período de tiempo, la emanación de esas partículas se daría durante unos pocos minutos al momento de calentarse las chimeneas. “Lo que hay que hacer es medir exactamente esos minutos en que la usina se enciende. Desde la Secretaría de Ambiente han pedido a la central que les avise cuando tengan que ponerla en marcha, así pueden tomar la medición exacta”, relató Rueda.

 

En paralelo a eso, desde la comisión se comprometieron a averiguar si hay algún tipo de denuncia o presentación ante la Justicia, por parte de un grupo de vecinos que se viene organizando sobre el tema. “Por el momento, lo que podemos hacer desde el Concejo es un pedido de informe y un llamado de atención al Ejecutivo”, expresó Rueda. Y agregó: “Sin dudas que me preocupa el daño que esto puede tener sobre la salud y si la medición del aire da que esto puede ser peligroso para la salud, habrá que actuar en consecuencia”.