El ciclo Una, unipersonales protagonizados por mujeres, con organización del Centro Cultural Parque de España, finaliza hoy –a las 20.30 en el Teatro del CCPE (Sarmiento y el río)– con Estoy acá. Teatro de materiales y objetos para adultxs, con dirección de María Celia Fernández y actuación de Cecilia Piazza.

A través de la investigación con objetos, papel, plástico, Estoy acá sumerge a su actriz en una búsqueda personal que le hace despertar del sistema de consumo en el que vive, para descubrirse de otras maneras y desde otras construcciones. “Cecilia me convocó para que la dirigiera, más o menos en marzo del año pasado, a partir de una idea suya. Y yo le propuse trabajar desde un lugar genuino e interior, para desde allí generar imágenes y situaciones. A la denominada dramaturgia del actor le sumamos la de los materiales, porque me gustaba mucho el proceso de probar materiales que cuenten”, explica María Celia Fernández a Rosario/12.

“De esta manera, los materiales en escena van contando desde su materialidad, al margen del uso que uno les da. Trabajamos con papeles, plásticos, cajistas, telas, materiales no muy elaborados en lo posible; y también a partir de poesías y música, generando un acopio de imágenes. En esa búsqueda fuimos armando situaciones, a partir de la idea de una mujer en medio de un consumismo desmedido, en medio de los incendios de las islas, que se detiene para empezar a conectarse con las cosas. Por otro lado, tanto Cecilia como yo nos habíamos conectado con mujeres relacionadas con los pueblos originarios, con una red de solidaridad, construcción y sabiduría. Eso siempre nos resultó muy atractivo. Y ese hilo de alguna manera conecta con esta mujer, y la saca de ese mundo consumista para empezar otra búsqueda, que la conecta con la tierra, con el otro, con la solidaridad”, continúa.

-Un atosigamiento del que no podemos sentirnos ajenos, al que muchas veces aceptamos.

-Nos llenamos tanto de trabajo, de actividades y demás, que no hay tiempo para pensar, para reflexionar, para una búsqueda más interior. Un poco es eso. “Estoy acá”, dice ella, cuando de repente se despoja de un montón de cosas y se para sobre la tierra. Hay muy poco texto hablado. En el medio del proceso nos encontramos con un libro de poesía de Vivi Benito (Lugares posibles), poeta de nuestra ciudad. Compré ese librito en la Feria del Libro y al leerlo descubrimos que era exactamente lo que hablábamos nosotras. Empezamos a trabajar sobre esos textos durante nueve meses, y estrenamos en noviembre del año pasado.

-¿Cómo lograron, justamente, dar forma a la obra?

-Primero fue experimentar, porque la idea era que ella no tuviera ninguna idea. “No pienses nada –le decía–, yo te voy a proponer palabras, vamos a escuchar una poesía, ponemos música, te doy materiales. Vos tenés que jugar”. En ese juego aparecieron cosas, y a partir de allí yo fui guardando y armando una biblioteca, y se fue construyendo el libreto. En ese ir construyendo imágenes hay una que me gusta mucho, donde ella se sienta a tejerse una trenza; en ese tejer la trenza hay una sabiduría ancestral, que va de las abuelas a las nietas, de las madres a las hijas, y así llega ella a la infancia y al recuerdo de sus abuelas. En ese rescate aparecen susurros, voces, que la van llevando hacia la construcción de este mundo que desea.

Para Cecilia Piazza, el resultado es tan gratificante como agradecido. Según la actriz y titiritera, “María Celia me decía ‘olvidate de todo’ para estar con la sensibilidad despierta, para conectarme con los materiales y con la historia que elegimos contar, para atravesarla y vivirla, o de lo contrario no hubiese tenido sentido”.

-¿Cómo fue, desde tu mirada, este proceso?

-Fue un encuentro maravilloso. Yo vine con la propuesta y no era fácil que las otras personas la tomaran como propia y le dedicaran tanto tiempo, energía y creatividad. Estoy realmente conmovida por formar este grupo, donde siempre hay tiempo para rever, repensar y mejorar, con mucho cariño. Creo que tiene que ver con que lo que elegimos surgió en pandemia y con el humo que venía de las islas. Eso influyó muchísimo en el sentido que tenía la historia, tanto como lo sucedido este año en Jujuy, con la Marcha por la Paz y la represión que sufrió el pueblo jujeño, eso también tiene que ver con lo que estamos contando.

Estoy acá cuenta con la tarea de Yeni Mata (Asistencia de dirección), Pablo González (Música original), Diego Quilici (Diseño de iluminación), Mauro Carreras (Técnica de sonido y luces), Paola Quagliano (Realización de objetos). Un grupo de trabajo por el cual directora y actriz sienten un profundo agradecimiento. Según la actriz, “Pablo (González) tiene una oreja enorme para escuchar y resignificar desde la música, y dedicar el tiempo que se necesitaba para entender qué era lo que se buscaba. Del mismo modo Mauro (Carreras), el técnico de sonido y luces, de una sensibilidad especial para acompañar la obra y permitir que resplandezca”. Para la directora, “Yeni (Mata) vino a hacer la asistencia de dirección y aportó otra mirada, nos ayudó muchísimo con las palabras. Pero sobre todo quiero destacar a Cecilia, porque se jugó con esta obra de manera comprometida y aceptó la propuesta que le hice. Ha sido la persona ideal para dirigir. La propuesta podía no resultar pero resultó, y nos sentimos muy contentas con lo que hicimos”.