Arrancó este viernes el juicio oral por la muerte de Lucía Castro Osores, de 18 años, que en octubre de 2020, salió a tomar algo con un grupo de amigos en un bar de San Miguel, y terminó prendida fuego tras una explosión en la mesa en la que se encontraba sentada, cuando una camarera acercó un bidón de alcohol a un centro de mesa encendido.
Por el hecho, en los Tribunales de San Martín comenzó el debate oral que juzgará a los responsables de la muerte de Lucía. Entre ellos, de Priscila Lucca, la mesera del bar; Carlos Eduardo Oliverio, el dueño, y Marina de Los Ángeles Ramírez, la encargada. Los tres están acusados por el delito de “homicidio culposo”.
Según los peritajes realizados por los Bomberos, el bar no contaba con ninguna de las medidas que debía tener para estar abierto al público. Pero además, en ese momento solo se podía comer al aire libre por las restricciones impuestas por la pandemia y dentro del bar había alrededor de 80 personas, la mayoría, en la parte cerrada del lugar.
El debate oral durará hasta noviembre, por donde pasarán 245 testigos, en un total de 17 audiencias.
Cómo ocurrió la tragedia
El 9 de octubre de 2020, Lucía y su grupo de amigos habían ido a comer al Zar Burgers&Beer, en el centro de San Miguel. Tras las disposiciones de aislamiento por la pandemia de la covid, comenzaron a abrirse los bares, al aire libre.
La joven murió horas después de haberse quemado viva dentro del bar, cuando a los pocos minutos de haber llegado, la camarera quiso activar la llama del centro de mesa, acercado un bidón de alcohol, que terminó explotando.
La secuencia quedó grabada por las cámaras de seguridad. Allí se ve cuando a los pocos segundos de que la moza echara el alcohol, la explosión generó fuego dentro del salón, lo que provocó que varios de los presentes se quemaran y resultaran heridos.
Lucía murió al día siguiente a causa de la gravedad de las quemaduras. Si bien, fue la más afectada por el fuego, varios de sus amigos también tuvieron heridas. Según los testigos, Lucía pedía ayuda y nadie se la daba, según declararon ante la fiscal que llevó adelante la investigación.
Lorena Osores, la mamá de Lucía, pide que la condena sea ejemplar. "Lo único que espero es que haya una justicia ejemplar, que no haya otro dueño de un bar que ande por ahí desperdiciando la vida de un ser humano”, dijo.
Además de este hecho, hay otra causa en la Justicia, por robo, ya que tras el incendio varios jóvenes que fueron afectados denunciaron haber perdidos sus pertenencias. Entre otras cosas, el celular de Lucía.