La euforia por la victoria en Bolivar le duró demasiado poco tiempo a Juntos por el Cambio, que en la puerta de un triunfo que le permita volver gobernar el partido ubicado en la Séptima Sección se volvió a topar con los fantasmas internos que ya habían sido determinantes para los procesos electorales del 2015 y el 2019.

El intendente Matías Pisano, que busca su reelección como candidato de Unión por la Patria, se impuso con comodidad como el candidato más votado el pasado 13 de agosto, cosechando 6.409 votos y casi duplicando la cantidad de votos del candidato que ganó la interna opositora, Juan Carlos Morán, a quien votaron 3.718 bolivarenses.

De esa interna participaron también Ariel Alomar, Marcelo Salamanco, Nicolás, y César Pacho, que con 2.706 fue el tercer candidato más votado individualmente, seguido por la candidata de La Libertad Avanza, Patricia Unsaín, que obtuvo 2.354 votos.

Esta semana, Pacho, el precandidato que encarna la versión local del espacio Evolución Radical que a nivel nacional comanda Martín Lousteau, decidió otorgar “libertad de acción” a sus seguidores y compañeros de lista y generó resquemores en el universo opositor que buscará unificar la mayor cantidad de fuerzas posible detrás de la lista de Morán que buscará retener la totalidad de los votos de Juntos por el Cambio, lo que le permitiría vencer a Pisano, con quién ya se había enfrentado en el 2019. 

Aquella vez, con más del 58 por ciento de los votos, Pisano, que había reemplazado a Eduardo “Bali” Bucca dos años antes, se convirtió en el intendente más votado de la historia de Bolivar.

“Quiero que los ciudadanos del partido de bolívar que me acompañaron, como así también mis compañeros de equipo, sientan la libertad de acompañar al candidato que mejor los represente”, señaló el radical que aseguró que seguirá trabajando fiel a sus convicciones, pero que no se sumará a ningún espacio político a nivel local. “Creo que formamos una alternativa de gobierno fresca, genuina en la cual seguiré trabajando”, asegura el comunicado de Pacho que va en contra de las expectativas de Morán, que de todos modos se mostró “confiado” en los días que le siguieron al ruido generado por el comunicado.

“Mantendré mi compromiso con el partido de Bolívar y su desarrollo. Trabajando arduamente para contribuir al progreso de nuestra comunidad, desde donde sea que mi labor sea más efectiva”, escribió el referente local de Evolución que, para demostrar esa vocación de construcción más allá del plano electoral, mantendrá su local partidario “abierto” en la calle Arenales de la ciudad de Bolivar.

Pacho entiende que para muchos de los integrantes del partido centenario molesta su decisión pero busca desdramatizar la situación. Pese a haber otorgado la libertad de acción a sus seguidores mete la cuchara y asegura que “estas cosas sucedieron siempre en el partido”. Moran, recoge el guante y retruca. "Repite lo hecho hace 4 años atrás. Él era candidato a concejal en la lista de José Gabriel Erreca y como perdió ni siquiera vino a fiscalizar", dijo en una entrevista publicado por el diario local La Mañana donde también aseguró que su rival en la interna "se equivocó" y "esa equivocación lo perjudica a él mismo".

Mirando hacia atrás, esas diferencias internas en la coalición antes llamada Cambiemos, que parecen repetirse con el paso de las elecciones, le permitió al peronismo afianzarse en el gobierno municipal, al punto tal de haber logrado surfear la ola amarilla que en 2015 llevó a Mauricio Macri a la Presidencia y a María Eugeni Vidal. El fenómeno que ahora quiere esquivar el equipo que trabaja con Morán es el de Javier Milei, cuyo arrastre preocupa a la oposición en todos los distritos en los que las diferencias aparecen demasiado ajustadas. 

Y si bien la sumatoria de Juntos por el Cambio marcaba una distancia considerable, más de 4 mil votos, con el oficialismo, la inseguridad sobre el traslado de votos que acompañaron a Pacho devuelve la expectativa a los dirigentes que acompañan a Pisano.

En una entrevista con el canal local Bolivar Televisión, Pacho explicó que la posición asumida de cara a la elección general buscó continuar como una línea de “coherencia” a la que siempre buscó atarse a lo largo de su trayectoria política. “Esta es una lista muy diversa que perteneces a diferentes espacios políticos y la decisión no va en contra de nadie, hay que desdramatizar la política sin ser hipócrita” dijo a la vez que señalaba cierta molestia con aquellos sectores que lo acusan de “traición”.

“Hay gente que está trabajando con el candidato y a mí no me molesta, simplemente nosotros queremos darle libertad a quienes nos acompañaron”, dijo y agregó: “Yo quiero trabajar para Bolivar, me parece que hay que dejar que aparezcan las propuestas y no voy a ser un obstáculo para eso, me voy a quedar en silencio y que gane el candidato que elija la gente”.

Más allá de la interna de Juntos por el Cambio que se reabre luego de las PASO, hay un dato que todos las fuerzas miran en Bolivar y que se repite en la mayor parte de los distritos, la participación electoral. El escrutinio definitivo señala que votó el 70,49% del padrón, lo que quiere decir que el 29,51% no participó de la elección. Allí hay 9.217 personas cuya decisión en octubre puede resultar determinante para el futuro político del partido.