Al menos 1000 personas murieron y muchas más resultaron heridas en un terremoto que sacudió Marruecos con epicentro cerca de la turística ciudad de Marrakech, y con una magnitud de 6,8 grados, anunció este sábado el Ministerio del Interior marroquí.
El fuerte sismo provocó el colapso de varios edificios, sobre todo en las provincias y municipios de al Hauz, Tarudant, Chichaoua, Uarzazate y Marrakech, en el suroeste. Y se sintió hasta la capital Rabat, a cientos de kilómetros, y en ciudades costeras como Casablanca o Esauira, e incluso en el país vecino de Argelia.
El presidente estadounidense, Joe Biden, expresó su "profunda tristeza" por las víctimas del sismo y afirmó que su país está "listo para brindar cualquier asistencia necesaria".
"Siento profunda tristeza por la pérdida de vida y la devastación causada por el terremoto en Marruecos", expresó Biden en un comunicado, desde Nueva Delhi donde asiste a la cumbre del G20. "Nuestros pensamientos y oraciones están con aquellas personas impactadas por esta terrible situación", agregó.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) informó que el terremoto, se produjo a una profundidad de 18,5 kilómetros, con epicentro 71 kilómetros al suroeste de Marrakech a las 23.11 (hora local).
"Sentimos una sacudida muy violenta, me di cuenta de que era un temblor", contó Abdelhak el Amrani, un habitante de Marrakech de 33 años, en una entrevista por teléfono a la agencia AFP.
"Vi que los edificios se movían. No tenemos los reflejos para este tipo de situación. Después salí y había mucha gente fuera. La gente estaba conmocionada y en pánico. Los niños lloraban, los padres estaban desamparados", relató Amrani.
Los medios marroquíes informaron que se trata del sismo más potente registrado en este reino en el norte de África.
El Ministerio de Interior afirmó que las autoridades movilizaron "todos los recursos necesarios para intervenir y ayudar en las zonas afectadas". Y los hospitales en Marrakech registraron un ingreso masivo de heridos y el centro local de transfusión de sangre emitió un llamado a la población para hacer donaciones.
"Entramos en pánico"
Los diversos videos grabados muestran a los habitantes saliendo despavoridos de los edificios en medio del temblor; los escombros que se desprenden de las viviendas hacia estrechos callejones y vehículos cubiertos de piedras.
En uno de ellos se observa el minarete de una mezquita que colapsó en la famosa plaza Yamaa el Fna, en el corazón de Marrakech, y que causó heridas a dos personas.
Cientos de personas se concentraron allí para pasar allí la noche por el miedo a las réplicas del sismo. Algunos con mantas y otros durmieron directamente en el suelo.
"Nos paseábamos por Yamaa el Fna cuando la tierra empezó a temblar, era verdaderamente asombroso como sensación. Estamos sanos y salvos, pero todavía conmocionados", contaron en la plaza Houda Outassad, la gente que paso allí la noche.
Mimi Theobald, una turista inglesa de 25 años, estaba con unas amigas terminando de cenar en la terraza de un restaurante "cuando las mesas empezaron a temblar, los platos a volar", contó. "Entramos en pánico", aseguró.
Fayssal Badour, de 58 años, conducía de regreso a su casa cuando notó el temblor. "Me detuve y me di cuenta de la catástrofe. Era muy grave (...) Los gritos y los llantos eran insoportables", relató.
El francés Michael Bizet, dueño de tres establecimientos turísticos en casas tradicionales (riads) de la ciudad vieja de Marrakech, dijo que el temblor lo despertó mientras dormía. "Pensaba que mi cama salía volando. Salía a la calle y fui a ver los 'riads'. Era un caos total, una catástrofe de verdad, de locos", relató.
Desde la Cumbre del G20 se solidarizaron
Además de Joe Biden, también varios mandatarios que están reunidos en India, por la Cumbre del G20, expresaron su solidaridad.
El presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, expresó sus condolencias al país vecino por la "tragedia". Francia, que tiene una numerosa población de origen marroquí, también manifestó su "solidaridad" y su presidente, Emmanuel Macron, se dijo "conmocionado".
Los presidentes de Rusia, Vladimir Putin; de Ucrania, Volodomir Zelenski, y de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, también expresaron sus condolencias y solidaridad. La Unión Africana manifestó su "gran dolor" por la tragedia.
Desde la cumbre del G20 en Nueva Delhi, el primer ministro indio, Narendra Modi se dijo "extremadamente apenado por las pérdidas de vidas".
El reino alauí experimenta terremotos con frecuencia en su región septentrional debido a que está entre las placas africana y euroasiática. En 2004, al menos 628 personas murieron y 926 resultaron heridas cuando un terremoto golpeó Alhucemas, al noreste del país.