Alemania coronó un torneo de película y, después de eliminar al Dream Team estadounidense en semis, sorprendió a otro gigante como Serbia en la final del Mundial de básquet 2023 para llegar a la cima por primera vez en su historia.

Fue 83 a 77 en la gran final jugada este domingo en Manila, Filipinas, gracias a una exhibición defensiva realizada en la segunda mitad y una intensidad que mantuvo a lo largo de todo el partido.

La historia llegó igualada en 47 al entretiempo, luego de 20 minutos que respondieron a la ley del palo por palo, como diría Osvaldo Príncipi. Serbia hizo gala de su juego de pases extra y cortinas durante ese lapso, con el crack Bogdan Bogdanovic (Atlanta Hawks) como figura individual, con 15 puntos. Alemania sufrió en varias ocasiones los doblajes defensivos balcánicos, con los cuales venían de destruir a Canadá en semis, pero se sostuvo en partido a partir de la efectividad de sus NBA, Dennis Schröder (Toronto Raptors) y Franz Wagner (Orlando Magic).

Pero todo cambió en el tercer cuarto. Alemania agotó la barrita de energía serbia con una defensa tremenda y pegando en los momentos justos en ataque. Con una ventaja de 12 puntos entrando al último parcial, Serbia dependía de un milagro. Para colmo suyo, Bogdanovic se mostró totalmente apagado, no sólo sin tomar lanzamientos sino que casi no tocando la pelota. Su entrenador, el histórico Svetislav Pesic (74 años; campeón del mundo con Serbia y Montenegro en Indianápolis 2022), no tuvo otra opción que sacarlo para el cierre.

Allí fue cuando se disfrazó de patriota el base Aleksa Avramovic (Partizán) con 14 puntos en el cuarto final (21 en total). El zurdo llegó a poner a Serbia a sólo tres de distancia, contra todo pronóstico y una Alemania aparentemente nerviosa, perdiendo pelotas claves. Pero mientras Avramovic intentaba ser héroe, su compatriota Marko Guduric (Fenerbahce) tuvo la mala suerte de vestirse de villano: falló el triple del empate, erró una bandeja increíble y tiró un pase directamente afuera, todo en un rapto de protagonismo inusitado en el último minuto.

Si Bogdanovic se apagó por los serbios (dos puntos en la segunda mitad), fue todo lo contrario para la figura alemana, Schröder: 28 puntos totales y definiendo la historia con tiros libres y un golazo espectacular mano a mano ante Avramovic. El base de ascendencia gambiana marcó los últimos cinco de Alemania y como no podía ser de otra manera, fue elegido como el Mejor Jugador del Torneo, con promedios de 19,1 puntos y 6,1 asistencias para uno de los tantos cracks internacionales que transitan casi que ninguneados por la NBA.

Por Alemania también se lucieron los hermanos Wagner, Franz (19 puntos y premiado como Jugador del Partido por nada menos que Luis Scola, embajador FIBA) y Moritz (Orlando Magic). Otro jugador clave y hecho a la medida FIBA fue el gigante Johanness Voigtmann: 2,11 metros de casi nulo atleticismo pero con una capacidad extraordinaria para defender, rebotear, lanzar y pasar cuando hace falta. Terminó con 12 puntos, 8 rebotes y 3 asistencias.

Así, Alemania, dirigada por el canadiense Gordie Herbert, se metió en el listado de campeones mundiales del básquet, nómina liderada por Estados Unidos y Yugoslavia/Serbia y Montenegro (5), Unión Soviética (3), Brasil y España (2), y Argentina (1).

Estados Unidos, ni en el podio

El Dream Team de los Estados Unidos perdió más temprano frente a Canadá 127 a 118 en el partido por el tercer puesto y quedó fuera del podio mundial por segunda edición consecutiva, lo que configura su peor racha en la historia de la competencia.

Los canadienses se adueñaron de la medalla de bronce en el Mall of Asia de la ciudad de Manila con una victoria en tiempo extra, luego que el marcador se clavara en 111 iguales al final del último cuarto gracias a un triple inverosímil de Miykal Bridges (Brookyln Nets).

Dillon Brooks (Houston Rockets), conocido por sus dotes de jugador áspero y poco querido por los fanáticos, cambió su habitual mote de "villano" por el "héroe" con una actuación espectacular: 39 puntos, 7 triples (sobre 8 intentos), 4 rebotes, 5 asistencias y dos tapones.

Tanto EE.UU. como Canadá, con mayoría de figuras NBA en sus planteles, eran los favoritos para disputar la final del Mundial pero se tuvieron que conformar con ser actores de reparto. De todos modos, sacaron sus pasajes a los Juegos Olímpicos de París 2024.

La clasificación a París 2024

El Mundial de Filipinas, Indonesia y Japón era la gran vía de clasificación olímpica y allí estarán los cuatro mejores del torneo: Alemania, Serbia, Canadá y Estados Unidos. A ellos se suman el mejor oceánico, Australia (terminó 10º); el mejor africano, Sudán del Sur (17º); y el mejor asiático, Japón (19º).

Como Francia está clasificada como anfitriona, los cuatro lugares restantes se definirán en los Preolímpicos del año que viene: cuatro torneos de seis selecciones cada uno con un pasaje en juego. La mayoría de los mundialistas (19) estarán jugando allí, mientras que los otros cinco son los ganadores de los Clasificatorios Preolímpicos, como el jugado recientemente en Santiago del Estero, ganado por Bahamas y dejando afuera a Argentina.