Desde Rosario
Pablo Javkin logró al fin su reelección como intendente de Rosario, aunque habrá transpirado un poco hasta tenerlo en claro, como también sucedió en 2019. Ayer se impuso a Juan Monteverde por un angosto margen de votos --unos 16 mil en total, unos tres puntos porcentuales--, lo que le permitirá desde el 10 de diciembre encarar su segundo mandato al frente del Palacio de los Leones, pero ya sobre una mayoría propia en el Concejo y con un puente sólido con la Casa Gris a partir del triunfo de Maximiliano Pullaro. De esta manera, el jefe municipal también se subió al carro triunfal del frente Unidos para Cambiar Santa Fe, que se impuso en todas las categorías en disputa en este turno electoral.
"Hoy nacen los buenos vientos, por fin podremos gobernar con viento a favor", exclamó en la noche del domingo desde el centro de convenciones de Puerto Norte, cuando ya el escrutinio sobre el 92 por ciento de las mesas le adjudicaba 51,51% de los votos contra 48,49% de Juan Monteverde. Una luz de 3 puntos que a priori parecía que serían menos. Y recordó a la puja electoral de hace 4 años, cuando Javkin se impuso por menos de 2 puntos a Roberto Sukerman, que en esta vuelta perdió la interna en la coalición con el concejal de Ciudad Futura.
Como lo predecían sondeos en los días previos, la puja entre el intendente y la coalición de Ciudad Futura y una parte del peronismo daba un empate técnico. Fue el duelo como ballotage en el que rosarinos y rosarinas definieron su gobierno local. Y así lo demostró el primer tramo del escrutinio al mantener una paridad que osciló siempre entre 49 y 51 puntos para uno y otro lado. Hasta que la carga de resultados avanzó sobre las mesas del centro, y ahí el intendente estiró la ventaja sobre su competidor.
“El objetivo es conseguir paz”, dijo Javkin sobre el desafío que le espera respecto del combate al narcotráfico en Rosario.