Lleva décadas de militancia en el radicalismo y pasó por distintos cargos en la función pública, pero en su casa no habla de política y tampoco lo hace con sus amigos. No es el único rasgo llamativo de quien desde el próximo 11 de diciembre será gobernador de Santa Fe: de joven, Maximiliano Pullaro boxeaba con Marcelo “El Loco” Bielsa. “Cobré y pegué, como buen boxeador. Era de ir al frente y me encantaba”, recuerda. Ganó como candidato de Juntos por el Cambio y ahora enfrenta el desafío de gobernar una provincia que ya lo tuvo como ministro de Seguridad y no consigue frenar el avance del narcotráfico.
Pullaro se impuso con el 58% de los votos este domingo, casi el doble que su contrincante Marcelo Lewandowski (30%), representante del peronismo local y el gobierno de Omar Perotti. Así, a sus 48 años, será el primer radical que desde el retorno a la democracia llega a la gobernación de Santa Fe y el primer mandatario provincial de Evolución, el espacio político que creó Martín Lousteau.
“Soy un hombre de profundo trabajo, una persona que va a dejar su vida durante estos cuatros años, junto a su equipo, para dejar una provincia mejor", sostuvo en su festejo en el búnker de Rosario.
La trayectoria de Maximiliano Pullaro
Dirigente de Evolución, dentro de la Unión Cívica Radical (UCR), Pullaro tuvo sus orígenes políticos en el radicalismo de Raúl Alfonsín, con quien mantenía una estrecha relación. Aunque lleva décadas en la política, en su casa “de lo único que no se habla es de política y de gestión”, al igual que con sus amigos, aseguró el padre de dos hijos en una entrevista al medio local La Capital en 2017.
Por fuera de su carrera, Pullaro tuvo otras pasiones. De joven, practicó boxeo durante cuatro o cinco años, donde peleó de forma amateur y tuvo como compañero al exfutbolista y entrenador Marcelo “El Loco” Bielsa. “Cobré y pegué, como buen boxeador. Era de ir al frente y me encantaba”, recordó en diálogo con la prensa local. Hace algunos años, trascendieron algunas fotos suyas con el excampeón mundial argentino Juan Martín “Látigo” Coggi.
Nació en 1974, en Hughes, un pequeño pueblo del sur de Santa Fe, donde votó este domingo. “Si vieran las actuaciones que hice en este escenario. Hice de San Martín”, contó emocionado en su escuela primaria. Después de su adolescencia, el gobernador electo se mudó a Rosario, donde estudió y se recibió en la carrera de Ciencias Políticas en la UNR. Después, puso una red de cadetería y, más adelante, una imprenta familiar, que continúa en funcionamiento.
Gran parte de su trayectoria política fue en el Frente Progresista, una alianza que integraban el radicalismo santafesino y el Partido Socialista, y que gobernó entre 2007 y 2019. En 2003 fue contratado como asesor legislativo en la Cámara de Diputados de la Nación. Entre 2007 y 2011 fue secretario del bloque en la Cámara baja provincial.
Recién ese año, Pullaro obtuvo su primer cargo electivo, como diputado provincial hasta 2015, año en el que fue convocado por el gobernador Lifschitz para ocupar el cargo de ministro de Seguridad de Santa Fe.
En 2019, con el fin de la era Lifschitz –fallecido dos años después– y en los albores de la gestión Perotti, Pullaro se sumó a JxC de la mano de Lousteau. En 2021 participó bajo las PASO legislativas bajo ese sello, aunque perdió por poco ante la exconductora de TV Carolina Losada. Pero, como la política siempre da revancha, en las PASO 2023 Pullaro se impuso a la actual senadora nacional y este domingo le puso su nombre a la titularidad ejecutiva de la Casa Gris.