Grupos feministas y de derechos humanos convocaron a una marcha contra el femicidio y la violencia machista en Ecuador, al cumplirse un año de la muerte de la abogada María Belén Bernal, asesinada por su esposo, el expolicía Germán Cáceres, en una escuela de formación de agentes.

"En el corazón del Ecuador y del mundo está María Belén Bernal, para decir que ya no nos maten", exclamó Elizabeth Otavalo, madre de la víctima tras concluir este domingo una misa en honor a su hija en una iglesia de Quito.

Marcha contra la violencia machista

Bajo el lema "Ni una menos, vivas nos queremos", este lunes se realiza una marcha con a la Comandancia de Policía, en la zona financiera de la capital ecuatoriana. "Seguimos luchando contra la injusticia, porque en el Ecuador ya no hay justicia", explicó Otavalo.

El de María Belén Bernal fue uno de los 332 femicidios registrados en Ecuador en 2022, según la Asociación Latinoamericana para el Desarrollo Alternativo (Aldea), que registra datos sobre violencia machista en Ecuador.

Un último reporte de esa organización precisó que entre el 1 de enero y el 30 de abril pasados se habían reportado 122 muertes violentas contra mujeres por razones de género en Ecuador. 

El femicidio de María Belén Bernal

María Belén Bernal desapareció la madrugada del 11 de septiembre de 2022 cuando fue a visitar a Cáceres en la Escuela Superior de Policía, al norte de Quito, donde se desempeñaba como instructor de cadetes.

Según las investigaciones, Cáceres mató a Bernal en la habitación que disponía en ese recinto policial y después se deshizo del cadáver, que fue hallado diez días más tarde en un cerro cercano al lugar.

El caso desató una gran conmoción en la sociedad, ya que el asesinato se produjo dentro de un recinto policial, lo que llevó a la madre de la víctima a calificarlo como un crimen de Estado.

La condena al femicida Cáceres

Cáceres, que recibió la baja policial, huyó del país y fue capturado en Colombia por las autoridades colombianas que le devolvieron a Ecuador para que afrontara el proceso legal desde la prisión.

Un tribunal judicial de Quito condenó a Cáceres el pasado 25 de mayo a 34 años y 8 meses de cárcel por el delito de femicidio e impuso una reparación integral para la familia de Bernal de 260.000 dólares.