La campaña electoral en la Ciudad de Buenos Aires está claramente atravesada por el efecto Airbnb. Con los debates por la modificación de la Ley de Alquileres y un mercado cada vez más chico en inaccesible, las propuestas respecto al acceso a la vivienda tomaron este año un plano central. Bárbara Rossen, arquitecta y candidata a vicejefa de Gobierno porteño por Unión por la Patria, explicó por AM750 sus principales propuestas para resolver este problema que afecta a miles de familias.

Todo está mercantilizado. Hasta la educación, salud, vivienda. Tenemos que cambiar ese paradigma y recomponer que la ciudad es para vivir. Para todos y todas. Y en eso vamos a trabajar. Justamente, por eso es importante plantear la mirada urbano-ambiental. Ese es un poco el motivo del por qué me han convocado a acompañar a Leandro, que para mí es un gran desafío que asumo con muchísima responsabilidad”, comenzó explicando Rossen por Mediodía 750.

En este sentido, adelantó cuáles son algunos de los puntos principales de sus propuestas. Dijo que hay que prestar una especial atención a cómo se construyen en la ciudad, ya que guarda una relación directa con cómo se desarrollan las sociedades. Por eso, cobra un peso importante su afirmación cuando dice que desde la oposición “están pensando la Ciudad como un lugar de servicios”.

Es decir, dejando de lado los intereses de los más de tres millones de ciudadanos porteños, Rossen apunta a que el plan de Ciudad que se tiene parecería estar abandonado a la suerte del mercado, focalizado en el negocio especulativo y el uso de la vivienda para alquiler temporario, a valores elevadísimos, para turistas. Tendencia que en muchos lugares del mundo comenzó a revertirse por las complicaciones que terminaron provocando para los locales.

“En este momento en la Ciudad de Buenos Aires hay una tensión del mercado inmobiliario. Es un plan de negocios que avanza y que cada día va restando más calidad de vida. Nosotros tenemos que volver a poner el eje en una vida más justa. En una ciudad humana. En donde el desarrollo urbano se planifique democráticamente en función de las necesidades de los vecinos y vecinas de la Ciudad”, anunció.

Las medidas para mejorar el acceso a la vivienda

Por eso, como una medida concreta, propuso avanzar con la regulación del alquiler temporario y la construcción o compra de viviendas por parte del Ejecutivo de la Ciudad para poner en alquiler social y así ayudar a regular los precios de un mercado cada vez más inaccesible.

Además, consideró que se debe avanzar con ayudas directas al inquilino y de manera inmediata: “Tenemos que ver cómo hacer con el que necesita alquilar. Que pueda tener una bonificación con el seguro de caución, que pueda tener un subsidio para el depósito de garantía. Son situaciones de emergencia, pero hay que discutirlo de manera integral. El fondo de esto es cómo se gestiona el uso del suelo”.

“Tenemos que pensar en el modelo actual frenando la transferencia de suelo y de propuestas que van al sector inmobiliario. Tienen un plan. Las viviendas pequeñas son las que terminan yendo al Airbnb. Están pensando la ciudad como un lugar de servicios. Y se olvidaron de que viven tres millones de personas, que tienen necesidades. La gente está desesperada. Recibimos reclamos en todos los barrios. Se ha dejado de priorizar la vida en lugar del comercio”, finalizó.