El candidato a gobernador de Juntos por el Cambio, Néstor Grindetti, terminó de diagramar la estrategia con la que saldrá a recorrer la provincia de Buenos Aires con la intención de ganar las elecciones del próximo 22 de octubre. Para hacerlo, deberá enfrentar un doble desafío e intentar polarizar con Axel Kicillof, el actual mandatario que busca ser reelecto y fue el candidato más votado en las PASO, mientras marca las distancias con Carolina Píparo, la candidata de La Libertad Avanza

Sucede que en las primarias del 13 de agosto, la referente libertaria sacó unos 600 mil votos más que el intendente de Lanús, aunque los votos de Diego Santilli terminaron garantizando el segundo lugar para Juntos por el Cambio. La primera tarea para Grindetti será conservar esos votos que optaron por su rival en la interna para, desde esa base, crecer y convertirse en una candidato competitivo.

Él asegura tenerlo garantizado y de hecho, una de las frases que más se repiten en su campaña dicen que el candidato está “a tres puntos de Axel Kicillof” y que Juntos por el Cambio es la única fuerza con chances concretas de vencer al oficialismo y “desterrar al kirchnerismo de la provincia de Buenos Aires”.

En un comunicado, el equipo del también presidente de Independiente anticipó que el candidato se montará sobre un primer tramo de la campaña concentrándose en los 24 distritos del conurbano bonaerense, en el que se trabajará sobre las propuestas concentradas en una "agenda marcada por la seguridad, la necesidad de refundar el sistema educativo de la provincia, lograr eficiencia y descentralización del Estado" y "desregular y bajar la presión impositiva para favorecer al sector privado". Es decir, una pata que discute sobre la gestión del peronismo y otra que le pelea la agenda al libertarismo. 

En la primera parte de septiembre, Grindetti visitará las localidades de Merlo, Quilmes y La Plata en el conurbano, para luego emprender un recorrido por la costa atlántica, donde visitará las localidades de Villa Gesell, Pinamar, Mar del Plata, Ayacucho y Mar Chiquita. En esas recorridas, el macrista que fue a las PASO alineado con el bullrichismo buscará concentrarse en temas sectoriales echando mano a la territorialidad e intentando asentarse en las las referencias locales del cambiemismo, sobre todo en aquellos distritos en los que radicales, amarillos y vecinalistas aliados están al frente de los gobierno municipales.

Eventualmente Bullrich se sumará a esos recorridos, también con un objetivo a dos bandas. El primero tiene que ver con su candidatura presidencial. La ex ministra de Seguridad sabe que para acrecentar sus chances de ingresar a una segunda vuelta electoral necesita crecer entre las preferencias de los bonaerenses, del mismo modo que Grindetti reconoce que el diseño electoral pega sus propias chances a la performance de la aspirante amarilla. Vale recordar que Massa fue el candidato presidencial más votado en la provincia, por lo que allí, hay una batalla voto a voto por descontar posiciones con Unión por la Patria. 

Esa lectura también se aplica a la pelea por la referencia opositora provincial, ya que en Juntos por el Cambio saben que un eventual crecimiento en los apoyos para Javier Milei traerá aparejado un impulso para las aspiraciones de Píparo.

Efecto Santa Fe

Con todo, Juntos por el Cambio arrancó la semana con la expectativa en alza luego de la victoria del radical Maximiliano Pullaro en la Provincia de Santa Fe. Tras el resultado “cantado” desde que el radical de Evolución que apoyó la candidatura presidencial de Horacio Rodríguez Larreta se impuso en las primarias, Grindetti escribió en X, la red social antes conocida como Twitter: “Es Ahora, es el momento de cambiar para siempre la Argentina, Santa Fe y nuestra provincia de Buenos Aires”. 

También hubo un especial saludo para Pablo Javkin, por el triunfo en la ciudad de Rosario, descubriendo un movimiento que ya se había intentado imponer en la previa a las primarias: buscar exportar un “clima de cambio” generalizado a partir de las contiendas provinciales. Aquella vez no funcionó y de hecho, el candidato nacional más votado en las provincias fue precisamente el libertario cuyos candidatos coleccionaron derrotas durante todo el 2023.

Sin embargo, ese eje se retomará en las próximas horas en la que Grindetti también saldrá a relucir su trayectoria en la actividad pública, que además de las dos gestiones en Lanús suma su tiempo como ministro de Hacienda de la segunda gestión de Mauricio Macri en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y en el sector privado. La intención, otra vez es marcar las diferencias con La Libertad Avanza y puntualmente con su candidata y candidatos en territorio bonaerense.

En ese plan, se pondrá el ojo en la relación del candidato y su compañero de fórmula, el intendente radical de Trenque Lauquen, Miguel Fernández, como posibles articuladores el grueso de municipios opositores, que presentan como fundamental para estructurar una eventual futura gestión. "Nuestro gobierno será el de los intendentes, Néstor y Miguel expresan eso, territorialidad, cercanía y gestión", aseguró Adrián Urreli, el diputado y jefe de campaña provincial de Grindetti, este lunes.