En sus discursos, insiste en que a los demás no se les entiende qué quieren. Y ni siquiera hace demasiadas distinciones entre Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza. Como candidato a la reelección, el gobernador Axel Kicillof encaró la campaña de aquí al 22 de octubre en la línea del discurso que leyó el 13 de agosto, cuando ya estaban los resultados de las PASO: los adversarios a vencer no solo forman un conjunto que él llama "la derecha". Más todavía: no sabrían gobernar algo tan complejo como la provincia de Buenos Aires. Son inconsistentes.

Este lunes fue un día de persistencia. "Las propuestas de Patricia Bullrich en lo económico no se entienden, y no se le entiende a ella", le dijo por radio a Gustavo Sylvestre. De paso, palito para Carlos Melconian. Su elección como vocero económico y el anuncio de que él será el ministro si gana Bullrich respondió justamente a que Juntos por el Cambio diagnosticaba que su candidata no era sólida en economía. El palito es ni haber entrado en discusiones con Melconian, que quiere ser el retador económico de los demás.

A Javier Milei le tocó otra definición: "Ha sido un pantano de contradicciones, ¿no?" Explicación: "Llegó a las PASO con presuntos milagros que van a solucionar problemas muchas veces reales que hay, pero luego sus propios economistas, el resto de los economistas de la derecha, todos plantean que eran de imposible aplicación. Que eran de imposible cumplimiento los milagros que invocaba Milei". Recordó luego Kicillof que "en su propio espacio ahora dicen que bueno, que no es para tanto, que va a ser en el segundo mandato, que no no van a cerrar ministerios sino solamente a quitar funcionarios de esos ministerios".

En el caso de Milei, además de la obvia referencia a la dolarización, el candidato de Unión por la Patria adaptó la refutación a su distrito. "Lo escuchaba a Milei el otro día, y si acá en la provincia de Buenos Aires el ajuste fuera quitarles los sueldos a todos los que dirigen cada una de las áreas del Estado, como los directores simples, los directores provinciales, e incluso si les quitara el salario y les pusiera sueldo cero, el ahorro no sería del 10 por ciento del gasto público, ni del 5, ni del 1". El ahorro sería, según Kicillof, del 0,37 por ciento, "o sea que no llega ni a medio punto del gasto público". Conclusión: "Lo que ha pasado es que después de las PASO, cuando se les pide que pongan más en concreto qué es lo que piensan hacer, vemos que es un fiasco".

Desde el día uno de gestión ("y no lo digo como chicana", aclara siempre) el gobernador se propuso nombrar alguna política de Mauricio Macri, María Eugenia Vidal y su ministro de Seguridad, Cristian Ritondo. Con Sylvestre lo hizo basado en la información de Buenos Aires/12. "Ya gobernaron por derecha", dijo. "No solo no había salitas de salud, no solo no había insumos en los hospitales, no solo que los sueldos no eran descollantes y encima les bajaron el salario 20 por ciento, sino que cerraban las escuelas rurales. Hoy hay una linda nota de eso en Buenos Aires/12. Cerraban las escuelas rurales o se explotaban por elos aires las escuelas, con el saldo que conocemos." Lo último es una alusión a la muerte de Sandra Calamano y Rubén Rodríguez, el 2 de agosto de 2018, cuando preparaban el desayuno para los alumnos de la escuela 49 de Moreno y una pérdida de gas provó una explosión mortal.

La ventaja adicional para Kicillof es que Vidal no solo perdió la gobernación frente a él en las elecciones de 2019 sino que dejó la Provincia y volvió a la Capital. Después se alistó con Horacio Rodríguez Larreta, perdió, y ahora apoya a Bullrich y a su candidato Néstor Grindetti hablando de los problemas bonaerenses. "Vidal había anunciado que no abriría ningún hospital y nosotros llevamos abiertos cinco grandes hospitales", además de salitas y escuelas.

Al cargar de nuevo con la cuestión de los sueldos públicos, insistió Kicillof en que "eso no mueve la aguja, y por eso lo que quieren son menos maestros, menos policías (porque Vidal sacó cinco mil para ahorrar)". Según Kicillof, si uno baja a tierra se entiende bien.

Los intendentes de la Provincia, al revés de muchos gobernadores hasta la cumbre del fin de semana, trabajaron para que Milei no quedara primero en las PASO. Ahora están reforzando esa línea. Hasta el momento con cierta desazón, que en privado sintetizaban con una frase: "Falta coordinación de campaña". Se referían a la coordinación entre Sergio Massa, a quien no discuten, Kicillof, a quien tampoco discute la mayoría, y el plano de los municipios. Desde la cumbre de Tucumán, el fin de semana último, están más entonados, y más aún luego de los anuncios económicos que Massa promete como parte de una línea permanente hasta las elecciones, a modo de relativa compensación del alza de precios y el impacto de la devaluación del 22 por ciento.

Con esa experiencia llegan a la reunión del Consejo Provincial del Partido Justicialista, presidido por Máximo Kirchner, que se realizará el miércoles 13 a las 12 en la sede de La Plata. Los apoderados Eduardo Wesselhoefft, Ulises Giménez y Facundo Tignanelli ya enviaron los dos puntos del orden del día. El primero, "lectura y consideración del acta de la reunión anterior". El segundo, "análisis de la situación política".

Integrantes del Consejo consultados por este diario confían en profundizar un tema: la táctica para evitar el crecimiento de Milei y Píparo, o para dar vuelta votos que LLA obtuvo en las PASO, y elementos para saber si votarían al peronismo quienes no votaron en las PASO. La incógnita es saber por qué, si están enojados por sus condiciones de vida, no podrían expresar su enojo votando por Milei. O determinar si la pérdida de virginidad de Milei lo está erosionando, como Juan Carlos Blumberg cuando dejó de ser el padre que merecía compasión porque había perdido un hijo y se convirtió en un ingeniero de mentirita.

En la Provincia no hay ballotage. Quien obtenga el 22 de octubre un voto más que el resto ocupará el Palacio de Gobierno de La Plata. A esta altura, por eso, parece más útil hablar de cantidad de votos que de porcentajes. En las PASO, el escrutinio definitivo para la gobernación dio 2.946.576 votos para Unión por la Patria. Juntos por el Cambio quedó en segundo lugar, con 2.668.571 votos. La Libertad Avanza, 1.956.680. Al sumar el sufragio de los extranjeros, habilitados para votar en los niveles provincial y municipal, los números quedan consolidados con 3.062.190 para Unión por la Patria, 2.721.922 para Juntos por el Cambio y 1.985.216 para la Libertad Avanza. Votó el 71,07 por ciento sobre el total del padrón, que es de 13.115.144 personas, el 37 por ciento del padrón nacional. 

Kicillof ganó en la Primera Sección, a pesar del peso relativo de los votos cambiemitas de San Isidro y Vicenete López. Consiguió 1.031.412 votos, contra 942.593 de Juntos y 703.840 de los libertarios. Le fue aún mejor en la Tercera Sección (entre otros distritos, La Matanza, Avellaneda y Lomas de Zamora), con 1.194.749 votos contra los 769.931 de Juntos y los 757.571 de Píparo. Ese resultado es el ideal del peronismo para el 22 de octubre: que Grindetti y Píparo tengan un resultado parejo aritméticamente los hace menos competitivos respecto de Kicillof. En este esquema, ninguno de los dos debería dispararse.

Naturalmente, la aritmética no es un secreto para nadie. Tampoco para la oposición provincial. El segundo puesto en La Matanza, donde Milei puso al Dipy contra Fernando Espinoza por la intendencia, explica a qué jugó y a qué jugará el jefe del equipo de economistas del menemismo. Inclusive él mismo avisó que se metería físicamente en la campaña del Conurbano. Ya hizo un ensayo en el sector socialmente más alto de La Matanza, Ramos Mejía, pero los drones mostraron que la columna en la calle no superaba las 200 personas. Por eso sigue apostando a la tele, a las redes y sobre todo al Tic Toc, al mando del estudiante de economía Iñaki Gutiérrez, de 22 años. "Mostramos a Javier como es él, con una dinámica de una pregunta y una respuesta en 40 segundos", les dijo a María O'Donnell y Ernesto Tenembaum por CNN.