Gustavo Gómez, fiscal de la Cámara Federal de Casación de Tucumán, pidió que se forme un expediente por separado para dar trámite a la presunta quiebra fraudulenta de Edgar Adhemar Bachiani. La quiebra de Adhemar Capital había sido declarada en octubre del año pasado. Para el Fiscal, se estaría frente a un acto fraudulento, por lo que ordenó que se devuelvan los fondos depositados en la Justicia Comercial a la Federal, y se investigue.
Gómez pidió a la Cámara Federal que ordene que por separado, se investigue si se está ante una quiebra fraudulenta, atento a que “No debió haberse declarado la quiebra habiendo una causa penal en trámite”.
En febrero de 2022, la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC) comenzó a investigar actividades del “trader” Edgar Adhemar Bacchiani, dueño de la financiera “Adhemar Capital SRL”, por una posible estafa piramidal bajo la cobertura de supuestas inversiones en criptomonedas, la incertidumbre de los inversores por la falta de pago, generó situaciones confusas que la Justicia aún trata de aclarar.
El delito de quiebra fraudulenta está tipificado en el artículo 176 del Código Penal y dispone: “Será reprimido, como quebrado fraudulento, con prisión de dos a seis años e inhabilitación especial de tres a diez años, el comerciante declarado en quiebra que, en fraude de sus acreedores, hubiere incurrido en algunos de los hechos siguientes: 1º simular o suponer deudas, enajenaciones, gastos o pérdidas; 2º no justificar la salida o existencia de bienes que debiera tener; substraer u ocultar alguna cosa que correspondiere a la masa; 3º conceder ventajas indebidas a cualquier acreedor”.
Declaran la quiebra de Bacchiani y subastarán sus bienes
“El fraude o el engaño se determina por la simulación del pasivo, por la disimulación del activo o por la disminución subrepticia del acervo patrimonial a espalda de los acreedores, lo que ha de provocar que el patrimonio - que es su garantía común- ya no posea la capacidad de solvencia esperada En ese orden, se ha sostenido que la conduta del imputado “consistente en percibir distintas sumas de dinero (…) y ocultar dichos ingresos a la masa de acreedores, al juez (…), encuadra en el tipo penal previsto en el artículo 176 del Código Penal”, señala el Fiscal en su dictamen.
Básicamente lo que se teme en este caso es que como estrategia fraudulenta se pretenda sacar todo el dinero transfiriéndolo a la cuenta de la quiebra que administra el síndico (contador determinado por el Juez Comercial), abstrayéndose de la causa penal y con el objeto de repartirla solamente entre un grupo individualizado de acreedores, que no serían todos los estafados.
“Es así que resulta imperioso ampliar el objeto de impugnación del presente recurso, en orden a la presunta quiebra fraudulenta cuyos responsables son las mismas personas que la que están procesadas en los autos principales y cuya conducta de insolvencia estaría fuertemente vinculada al accionar que constituye objeto de esta pesquisa: asociación ilícita, estafa, intermediación financiera no autorizada y lavado de activos”.
Bachiani
Edgar Adhemar Bacchiani fue uno de los empresarios que cobró mayor notoriedad. Su alto perfil y sus enlaces con el poder que él mismo se encargaba de exponer, lo convirtieron en una figura caricaturesca. Se paseaba por las calles de Catamarca en Ferrari y poco a poco se fue volviendo un personaje con miles de seguidores.
Una investigación del periodista Sergio Orellana, devela algo más del pasado del hombre que dice haber comenzado su actividad en un garaje: "Mi primer cliente fue mi viejo", asegura. Llegó a abrir locales en tres provincias, y hoy está tras las rejas.