Por ahora, River puede contar con Lucas Alario, ya que el Bayer Leverkusen no hizo explícita su voluntad de poner los 24 millones de euros que exige la cláusula de rescisión del contrato del jugador. Pero... “Si llega deberá decidir él. Económicamente es imposible retenerlo. Si se va nos deja sin margen de respuesta para poder reemplazarlo, muy distinto de como pasó con Driussi”, admitió el secretario técnico del Millonario, Enzo Francescoli. El uruguayo, que participó de una reunión con Alario, su padre y su representante, aseguró que el futbolista “entendió que para nosotros es intransferible”. “Le dije que en River es irreemplazable”, contó Francescoli a la búsqueda de seducir al jugador para su continuidad. “Todavía está todo ahí y no se puede hacer nada, no hay ninguna otra posición oficial del Leverkusen”, concluyó el secretario deportivo en diálogo con TyC Sports.
Mientras la novela de Alario entró en una impasse, ayer River sumó al lateral uruguayo Marcelo Saracchi, quien por la mañana se realizó la revisión médica. “Es todo un sueño. Es una felicidad enorme, todavía no he caído”, manifestó en rueda de prensa el juvenil de 19 años que arregló su llegada a Núñez con un contrato por cuatro años. El marcador de punta reconoció sentir “mucha ansiedad, mucho nervio”, pero también dejó en claro que tiene “muchas ganas de empezar a demostrar” y siente “mucha alegría de llegar al club”.
Saracchi, proveniente de Danubio, llega como alternativa para el lateral izquierdo de una defensa en la que el entrenador Marcelo Gallardo no tenía muchas variantes para reemplazar a Milton Casco. “Soy lateral izquierdo. Este último tiempo jugué más de volante porque soy un lateral izquierdo ofensivo. Me gusta más el ataque que la defensa, pero no tengo problema en adaptarme a marcar”, se presentó.