El Hogar Nueva Esperanza, ubicado en Salvador Mazza, municipio del extremo norte del departamento San Martín, quedará excluido para albergar a niños, niñas y adolescentes (NNyA) que ante su estado de vulnerabilidad ingresaron al sistema de protección estatal.
La decisión fue tomada por la Secretaría de Niñez y Familia de la provincia tras una intervención judicial ante irregularidades detectadas recientemente en el Hogar.
El cierre del Hogar causó revuelo en los medios de comunicación que el fin de semana informaron que las y los adolescentes que se encontraban alojados ahí se habían resistido al traslado el domingo último.
Frente a los hechos, el subsecretario de Niñez y Familia, Cristian López Traficando, explicó a Salta/12 que la decisión se tomó tras una última irregularidad detectada en el Hogar cuando recibieron información de que dos adultos habían buscado en horas de la noche a dos chicas que se encuentran viviendo en este dispositivo.
Aunque “se abrió una instancia de escucha abierta” y las dos adolescentes en cuestión negaron la denuncia, la Secretaría informó al sistema judicial, que entendió que se debía abrir una investigación.
El funcionario afirmó que esta no fue la única presunta irregularidad que observaron en el Hogar.
Una de las primeras irregularidadas tiene que ver con una acusacióm de abuso en perjuicio de una persona menor de edad alojada en la institución, denuncia que terminó en condena en 2019. En aquel momento, dijo López Traficando, no hubo desde la administración del Hogar un acompañamiento acorde a la intervención realizada por el equipo profesional que se encargó del caso.
A ello se agrega que quienes actúan como cuidadores debían cumplir con un protocolo de diagnóstico y alta, con el fin de evitar que cuenten con perfiles inadecuados para este cargo.
“Se cumplió pero en parte”, afirmó López Traficando al sostener que el de Salvador Mazza es el único dispositivo tercerizado de los 23 que existen en toda la provincia. En este caso, cuidadoras y cuidadores eran contratados por la Fundación administradora del Hogar, mientras que los equipos de profesionales son provistos por la Secretaría de Niñez y Familia.
Ya en 2021 “denotamos ciertas irregularidades del manejo y vulneración de los cuidadores a los niños alojados”, continuó el subsecretario. Incluso indicó que en esos años las instalaciones del Hogar eran utilizadas para realizar campeonatos de fútbol, y en ese marco adultos que participaban del evento consumieran bebidas alcohólicas cerca de la institución.
Añadió que los cuidadores obstaculizaron procesos de revinculación de las y los adolescentes con familiares dispuestos a quedar a su cargo. Incluso indicó que una de las trabajadoras que no había sido aún evaluada por el equipo de la Secretaría para determinar su perfil como tal, habría incidido en la resistencia al traslado de parte de chicos y chicas.
Aunque este fin de semana se difundió que había unas 25 personas adolescentes iternadas en el lugar, López Traficando sostuvo que no son más de 6 los chicos y chicas que estaban alojados. Tres ya serán ubicados con sus familiares. Los otros tres estaban aún en el Hogar y falta definir sobre su traslado.
Ante la situación se había dispuesto una custodia policial en el Hogar y se espera que hoy, tras el despeje de las dudas de las y los adolescentes con los respectivos asesores que tienen sus casos a cargo, se pueda concretar su ida del Hogar, que a partir de ahora no prestaría más servicios como dispositivo de Niñez y Familia.