"Borges escribió que hay un día decisivo para toda la vida, y es el día en que uno sabe quién es. Ese fue el día que supe que era pintor. Antes, quería serlo".
Así recuerda Luis Felipe "Yuyo" Noé la primera exposición que realizó de su obra, el 5 de octubre de 1959, hace 64 años, en la mítica galería de arte porteña Witcomb. En ese lugar comenzaría a gestar junto a Rómulo Macció, Jorge de la Vega y Ernesto Deira el grupo Nueva Figuración, que integró entre 1961 y 1965.
De espíritu inquieto, Noé, que en mayo pasado cumplió 90 años, acaba de terminar un libro que se publicará en 2024 y que lo mantuvo ocupado durante el último tramo de su vida. "Se llama Asumir el caos. En la vida y en el arte. Me ha salido bastante grueso: 700 páginas. Estoy a punto de entregarlo al editor", adelantó este viernes el reconocido artista plástico en diálogo con La Casa Invita, en AM750.
"Siempre he estado pensando lo mismo, pero lo mismo no es repetir las mismas afirmaciones sino repensando el mismo tema. En el primer libro que publiqué, Antiestética (1965), ya hablaba de asumir el caos como estructura. Y en esa época no tenía claro como ahora que no hay que confundir caos con desorden. Ni orden con estructura. Yo creo que el caos es lo que todos, la humanidad entera, constituimos desde siempre, y es todo ese mundo que nos supera", agregó.
“Si analizamos lo que se llama la civilización occidental, siempre la guerra y la barbarie han estado presentes como necesidad, más que los tiempos de paz. Y los tiempos de orden son una pequeña anécdota, donde se preparan los nuevos cambios de asunción del mundo, que generan todas las confusiones. Y cada uno de nosotros tiene que estructurarse frente a todo eso. A eso yo le llamo estructura, a la manera de estructurarse frente al caos", enfatizó.
Atravesar la crisis
En una vida dedicada al arte no siempre hay momentos de fertilidad. Y “Yuyo” Noé lo sabe.
"Durante nueve años no pinté. Sí hice investigaciones con espejos y empecé a dibujar bastante. Entré en una crisis especial, hice terapia con Gilberto Simoes (un médico brasileño formado en la escuela de Enrique Pichón Rivière que vivía en Buenos Aires). No hice diván, sino que mientras hablaba dibujaba, y fue interesante esa experiencia porque estaba hablando en dos lenguajes distintos, el de las palabras y el del dibujo, simultáneamente, pensando más o menos lo mismo. Cada uno tenía su circuito diferente. Y esa simultaneidad me interesó como experiencia. Todo eso me dio pie, cuatro años después, a volver a la pintura", relató sobre ese período de su vida.
"Ahora pinto, dibujo, escribo. Tengo 90 años y mi aguante para el trabajo tiene una 'limitud'. Me canso fácilmente", agregó.
Proyectos y futuro
Con una curaduría realizada desde la Galería Rubbers en el exclusivo Paseo de las Artes Duhau, del barrio porteño de Recoleta, Noé presenta actualmente una exposición llamada Para el otro lado, que reúne una treintena de obras -entre pinturas e instalaciones- realizadas entre 2012 y 2022. Se podrá visitar hasta octubre durante las 24 horas, dado que el lugar no cierra sus puertas al público.
Además, para ese mes planea una muestra en el museo MAR de Mar del Plata, en el marco de la celebración por las nueve décadas de vida del reconocido artista visual argentino. “En Mar del Plata voy a exponer algo que me interesa mucho y que generalmente muestro poco, que son las instalaciones, donde juego con el espacio. Siempre me interesó el tema -volviendo al caos- por la complejidad que en sí mismo que encierra. En los '60 algunas obras eran tan complejas que, aún gustándome, tuve que destruir, por un tema de transporte y traslado. Ahora no las destruyo, trato de desarmarlas", comentó al respecto.
Por último, consultado sobre alguna pregunta que se haya hecho de forma recurrente a lo largo de su vida, y que, noventa años después, siga rondando en su cabeza, Noé remató: "La pregunta es la vida misma. Cuando me pregunto sobre el caos, me pregunto sobre la vida".