Roberto Ahuad era el embajador argentino en Siria en 2011, cuando el entonces canciller Héctor Timerman visitó aquel país para reunirse con el presidente Bashar Al Assad, en Alepo. Ese viaje fue utilizado por el fallecido fiscal Alberto Nisman, y ahora por quienes pretenden reflotar su denuncia contra Cristina Kirchner, como prueba de un supuesto pacto para garantizar la impunidad de los iraníes acusados de cometer el atentado en la AMIA. Sostienen que en aquel viaje, Timerman se habría reunido en secreto con el embajador de Irán, Alí Akbar Salehi. El sustento de esa afirmación era la declaración que Ahuad hizo ante el fiscal Gerardo Pollicita, pero el ex embajador en Siria desmintió gran parte de lo que dijo en su testimonio.
“No puedo confirmar lo que yo no sé. Han puesto en mi boca cosas que yo no dije”, señaló Ahuad, cuando le citaron un pasaje de su supuesta declaración: “El ex embajador argentino en Damasco que es usted, reveló ante la justicia que el canciller Timerman mantuvo un encuentro reservado con el canciller iraní en Apelo en el 2011”.
“No, no surge de la declaración. No es mi declaración porque no es la verdad. Yo no pude confirmar eso porque no estuve en la reunión, no participé y no estuve informado. Lo mantuvo en secreto el canciller. Será él el que tenga que explicar el por qué. Lo que transmití fueron trascendidos”, insistió Ahuad.
Ahuad reconoció que hizo mención a la supuesta reunión entre Timerman y Salehi en su declaración ante Pollicita porque le “pareció que debía transmitirlo” a pesar de que son “son dichos, comentarios” de los que no tiene “certeza absoluta”.
Las declaraciones de Ahuad dejan al descubierto el débil sustento de la denuncia contra la ex presidenta y quien fuera su canciller, que ahora fue reflotada por el diario Clarín y otros medios oficialistas en pleno reinicio de la campaña electoral con miras a las legislativas del próximo 22 de octubre.