Tres mujeres indígenas sufrieron lesiones tras ser atacadas por un joven de su propia comunidad, enojado porque cortan la ruta nacional 86 en el municipio de Tartagal, en reclamo de la provisión de agua. El hecho ocurrió la madrugada de ayer, martes. Según denunciaron las mujeres, el hombre pasó en motocicleta de manera violenta insultándolas.
“Anoche un muchacho que vive dentro de mi comunidad vino y quiso apuñalarme”, contó a Salta/12 Francisca Sarmiento, cacica de la Comunidad Sarmiento y referenta de la protesta que se mantiene en la ruta nacional 86 muy cerca de la ciudad de Tartagal, en el norteño departamento San Martín, uno de los que más sufre la escasez de agua para consumo humano.
Sarmiento contó que frente a esta agresión un varón menor de edad que estaba en la protesta fue a pelear con el joven agresor, de apellido Ruiz, y luego empezó un enfrentamiento entre las familias del agresor y el adolescente enfrentados. En esa situación quedaron golpeadas las tres mujeres cuyas lesiones fueron certificadas en el Hospital Juan Domingo Perón e hicieron denuncias penales.
La cacica destacó que esta no fue la única situación de violencia que sufrieron en el corte, y contó que una mujer que quiso pasar el corte por la fuerza “sacó un revólver” y las amenazó. “Todos venían con mala intención a provocar porque ayer hicieron 42 grados. Entendemos que está enojada la gente. Pero a nosotros no nos traen el agua y nos decían que iba a venir el aguatero y no hay ni una gota de agua”, afirmó Sarmiento.
Por otro lado, el periodista Juan Escobar, de Radio Profesional del vecino pueblo de General Mosconi, informó que ayer fue agredido y amenazado por el mismo Ruiz. El periodista contó a Salta/12 que se aprestaba ayer a realizar la denuncia. Escobar tomó imágenes de las agresiones que se produjeron en la madrugada del martes y por la mañana, cuando volvía del corte, Ruiz lo intimó a despublicar las imágenes y le pegó una patada en el pecho.
Mientras ocurren estos hechos, las comunidades indígenas de la zona siguen sin agua y tampoco han recibido respuestas del gobierno provincial. Frente a esa situación las mujeres salieron a reclamar la provisión del servicio. Según el relato de algunas referentes, funcionarios del gobierno les dijeron que las respuestas llegarán el lunes, luego de que pasaran las festividades del Señor y la Virgen del Milagro que comienzan hoy y concluyen este viernes.
Ayer las comunidades continuaban con el corte, esta vez cada tres horas con pases de vehículos por 30 minutos.
Expulsión de la comunidad
Sarmiento acusó al joven denunciado por agresión y a su familia por la presunta venta de drogas en la comunidad. A ello se agrega que, según estas versiones, está viviendo allí por la cesión del espacio por parte de otro integrante de la comunidad.
Ante ello, ayer hubo reunión en asamblea y se decidió notificar a la familia que debe retirarse del territorio en las próximas 24 horas ante la posibilidad de que sean desalojados.
La respuesta del gobierno
El delegado de Asuntos Indígenas de la provincia, Marcelo Córdova, aseguró a Salta/12 que “hoy (por ayer) se normalizó” la situación “y volvieron a tener agua en la mayoría de los sectores de la ruta 86”.
El funcionario afirmó que el problema de estos días tuvo que ver con la “falta de presión en el caño que va de Tartagal a Tonono (paraje también ubicado a la vera de la ruta 86, un poco más retirado de la ciudad), y se tuvo que incrementar el trabajo de los camiones aguateros”.
Córdova añadió que para el lunes próximo "se tiene previsto conectar al caño a la comunidad (del Pueblo Toba) Hcomlaje”. “Esa comunidad ni siquiera tiene red de conexión”, dijo por su parte la periodista de la radio La Voz Indígena, Edith Martearena.
Martearena comentó a este medio que ante la desesperación por tener agua y aunque es ilegal, muchas comunidades hacen conexiones clandestinas al caño que atraviesa por la ruta 86. Pero hay comunidades como El Cebilar, ubicada a unos tres kilómetros de la ruta, que no tienen llegada a una toma de agua y solo pueden proveerse con los camiones aguateros que, según están denunciando, no están yendo con la frecuencia necesaria.