![function body_3(chk,ctx){return chk.f(ctx.getPath(false, ["author","title"]),ctx,"h");}](https://images.pagina12.com.ar/styles/width470/public/media/users/4903/anal-c3-ada-20brizuela.png?itok=_cUGIR9m)
Desde Nazareno camina Raúl Cruz, el referente de alrededor de 200 promesantes que viajan de a pie desde lo profundo del altiplano andino argentino, no muy lejos del límite con el Estado Plurinacional de Bolivia. "Hoy caminamos desde las 5 de la mañana y ya son pasadas las nueve", explicó ayer a este medio, a minutos de arribar a la localidad de El Carmen en Jujuy. Los esperaban en el camping municipal, un espacio público, como tantos que durante El Milagro abren sus puertas a quienes peregrinan todos los años. Incluso en provincias vecinas como Jujuy.
En el caso de los promesantes de Nazareno, peregrinas y peregrinos caminan desde el martes 5 de setiembre. Mañana estarán a un día de completar los 450 kilómetros que separan Nazareno de la capital de la provincia. "El ánimo del grupo es muy bueno", contó Cruz mientras sus compañeros alentaban a concluir otra jornada extenuente. "Nos moviliza la fé", remarcó. "Muchos agradecen, otros piden por los hermanos, las familias, los gobernantes y los niños".
"Pedimos por Vialidad", exclamó Gladys Mamaní, referenta del grupo "Peregrinos por Vialidad Nacional de Cafayate", que viajan en bicicleta desde el sur de la provincia por ruta nacional 68. "Yo viví los noventa", recordó, "por eso nos generan mucha angustia las amenazas de cierre del Estado y las instituciones nacionales", detalló en alusión a las promesas de La Libertad Avanza en caso de llegar a la presidencia de la Nación de la mano de Javier Milei. "También pedimos por la situación económica actual, que está difícil", continuó la trabajadora de Vialidad Nacional. El grupo también se moviliza por pedidos puntuales: la salud, la familia, y la unión social. "Les tenemos fé", sintetizó Mamaní su confianza de promesante. El grupo de treinta ciclistas arribará hoy al mediodía la plaza principal de Salta, justo al inicio del denominado "Triduo del Milagro", los días previos a la procesión final, dedicado a la Virgen.
Entre quienes se trasladan a caballo, integrantes de la "Agrupación de Gauchos Peregrinos del Milagro" viajaron desde la ciudad de Santa María, situada por la ruta nacional 40, en los Valles Calchaquíes de Catamarca, completando tramos de 40 a 50 kilómetros. Tras siete días, llegaron a las puertas de la Catedral Basílica de Salta. O, como ellos mismos mencionan, "a los pies del Señor y la Virgen", en alusión al objetivo final de saludar a las legendarias imágenes patronales que resguarda la Iglesia Mayor de la capital salteña.
Los tramos de a caballo se realizan temprano hasta el mediodía y luego por la tarde, "para evitar el calor y no extenuar a los animales", explicó Sergio Moreno, referente del grupo. "La mayoría del grupo es gente humilde, a muchos les prestan un caballo para cumplir con su promesa", contó. "Venimos con lo justo y tratamos de cuidarlo mucho al caballo". Para el regreso, la Municipalidad de Santa María paga un camión que carga a los caballos y sus gauchos. "Cabalgamos desde 2011, porque un compañero tenía problemas de salud. Lo acompañamos y así nació la idea de peregrinar a caballo. Nos hicimos devotos", recordó Moreno.
Este año la provincia dispuso casi seis mil policías para el opereativo de seguridad en la Fiesta del Señor y la Virgen del Milagro. Son distribuidos desde principios de setiembre entre las principales avenidas y calles de acceso a la ciudad. También refuerzan con su presencia la seguridad sobre el perímetro central de la capital de Salta.
A principios de mes, el ministro de Seguridad y Justicia, Marcelo Domínguez, advirtió que "la respuesta de la policía sería contundente en las calles" para quienes "crean que la concurrencia masiva de personas por la festividad pueda dar lugar a hechos delictivos". Aseguró que los efectivos a su cargo no descuidarían los barrios.
Tal despliegue, planificado con semanas de antelación, responde a un proceso religioso que no ocurre solamente el día de la Procesión de los Santos Patronos. Este año, el organismo de Seguridad del gobierno de Salta calculó más de 220 grupos en viaje hacia el centro de la ciudad de Salta desde distintos puntos de la provincia.
Por el arribo masivo de promesantes, desde mañana el municipio capitalino habilitará gratuitamente el Camping Municipal Carlos Xamena, ubicado en la zona sur de la ciudad sobre sobre la avenida República del Líbano. Desde la comuna capitalina informaron que estará disponible para quienes arriben desde Cafayate, Coronel Moles, San Carlos, Catamarca y Santiago del Estero.
Mientras tanto, las y los residentes de la ciudad también celebran El Milagro o preparan su peregrinación el día del acto central. Habrá quienes caminarán el viernes desde las iglesias de cada barrio, algunas distantes pocos kilómetros del centro de la ciudad, para confluir en la procesión cuyo acto central será al pie del Monumento 20 de Febrero. Otros ya viajan hace días, novenario en mano, ese pequeño libro de rezos. Por eso la imagen repetitiva de mujeres y hombres silentes frente a la Catedral Basílica, rezando el novenario a cualquier hora del día y durante los días previos a la procesión central.
Como dato pospandemia, este año se repitió por tercera vez el recorrido de imágenes por los barrios de Salta, cargadas en la parte trasera de camionetas. Fue la modalidad religiosa que en 2020 -año más duro de la covid-19- fortaleció el vínculo entre los patronos y sus fieles.
Hasta ayer, la Catedral desboraba de salteños y salteñas en misa. Con el Señor y la Virgen del Milagro de fondo, al finalizar la celebración, en fila ordenada, las y los fieles dejaban claveles rojos y blancos en cajas cuidadosamente ordenadas por voluntarios que trabajan para el Milagro en la Catedral Basílica.
En la oficina principal de la Catedral, a un costado del altar central, otras voluntarias recibían donaciones, mientras no cesaba el ir y venir de jóvenes portando los cajones con las flores y claveles que regalan peregrinos y peregrinas para adornar a los patronos mientras dure la festividad religiosa. En las afueras del edificio de la Catedral, los fieles también en fila esperaban su turno en los confesionarios.
En las veredas renovadas de la plaza 9 de Julio, las floristas vendían por 500 pesos un clavel rojo para el Señor y otro blanco para la Virgen. La municipalidad ya casi completó la remodelación del damero principal de la ciudad. Restan unos pocos metros sobre la esquina de España y Zuviría. Todo parece listo para el recibimiento masivo de peregrinos y peregrinas y la procesión final del viernes.
