El Senasa confirmó nuevos casos de Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP) H5 detectados en mamíferos marinos y, por primera vez, uno de los positivos se detectó en un elefante marino en la zona de Punta Tombo, en Chubut. Allí, este viernes el gobierno de la provincia inaugurará la temporada de pingüinos Magallanes, que llega a concentrar un millón de ejemplares.
"El laboratorio nacional del organismo diagnosticó nuevas muestras positivas a la enfermedad, las cuales fueron tomadas en lobos y elefantes marinos encontrados muertos, donde se pudo detectar influenza aviar en una nueva especie de mamíferos marinos (elefantes marinos)", indicó el organismo en un comunicado.
La particularidad del caso es que, si bien ya había más de 200 casos de lobos marinos de un pelo afectados por el virus, por primera vez se registra en un ejemplar de "Mirounga leonina", nombre científico del elefante marino, y que es una especie mucho más robusta.
El coordinador de Sanidad Animal de la Dirección del Centro Regional Patagonia Sur, Germán Rezanowicz, indicó a Télam que "se confirmó un caso positivo de influenza aviar en un ejemplar de elefante marino y de lobo marino".
"La particularidad es que no se dio en ningún ave de las que se tomaron muestras, ni tampoco en una vaca que se halló en las cercanías, se la muestreó y dio negativo", explicó el especialista del Senasa.
Por su parte, la Subsecretaría de Conservación y Áreas Protegidas del Chubut explicó que "hay una colonia de elefantes marinos en 'Dos pozos' que está próxima a Punta Tombo y se sospecha que es de ahí el ejemplar que fue encontrado".
El gobierno del Chubut inaugurará este viernes la temporada de pingüinos de Magallanes. "Por ahora la temporada se dará por habilitada, porque no hay nada que lo impida: no hay casos de gripe aviar en pingüinos y no se observó la llegada masiva de ejemplares hasta ahora", explicaron las autoridades.
Los casos positivos en lobos marinos fueron detectados en: Río Grande (Tierra del Fuego); Punta Bermeja, San Antonio del Este, Sierra Grande (Río Negro); Necochea, Mar del Plata, Claromecó, Balneario Mayor Buratovich y San Blas (Buenos Aires); en Punta Loyola, Puerto Deseado y Caleta Olivia (Santa Cruz); y Puerto Pirámides, Puerto Madryn, Camarones, Comodoro Rivadavia, Rada Tilly y Punta Tombo (Chubut).
Preocupación por la cantidad de animales afectados
El contagio de más de un centenar de "lobos marinos de un pelo" con gripe aviar a partir del contacto con aves migratorias infectadas generó alertas en autoridades y especialistas que advierten que "el riesgo de transmisión a humanos es bajo", aunque señalaron que "nunca antes se vio" una afectación de esta magnitud a esa especie al tratarse de una variante del virus "altamente patógena".
Se trata de los primeros casos registrados en Argentina en los que la gripe aviar se traslada de las aves a mamíferos, en particular a lobos marinos de un pelo (Otaria flavescens).
Desde mediados de agosto, más de un centenar de ejemplares fueron encontrados muertos en Tierra del Fuego, Santa Cruz, Chubut (Península Valdés), Río Negro y en las localidades bonaerenses de Mar del Plata, Necochea, Monte Hermoso, Villa Gesell, Coronel Rosales y se investigan más casos en Villarino.
"Estamos ante una cepa muy agresiva, los animales se contagian rápidamente unos de otros y comienzan enseguida con los primeros síntomas, que son mayormente temblequeos que pueden pasar a convulsiones", explicó el presidente de la Fundación Fauna Argentina, Juan Lorenzani.
"Llevo muchos años trabajando con lobos marinos y nunca vi algo como esto. Da mucha lástima porque no se los puede aislar ni vacunar. Estamos ante un nuevo hecho de la naturaleza del que lamentablemente solo queda aprender", agregó en diálogo con Télam, a fines del mes pasado.
Cuándo comenzaron los contagios
La presencia de gripe aviar en lobos marinos comenzó en febrero pasado en Perú y Chile, donde debieron emitir "una alerta sanitaria" por la gran cantidad de animales infectados.
En esta especie de mamíferos, que "carece de las defensas suficientes para este tipo de enfermedad", el virus genera graves afectaciones musculares, neurológicas y respiratorias, que se advierten en "los movimientos convulsivos y desorientados que se registran en los ejemplares infectados", detalló Lorenzani.
El virus A en su variante H5N1 presente en los lobos marinos es un subtipo de gripe aviar altamente patógeno, que registró sus primeros registros en Sudamérica en aves silvestres a fines de 2022 en Perú.
En Argentina los primeros casos en aves fueron en febrero de 2023 en el área natural Lagunas de Pozuelos, en la provincia de Jujuy.
"Por su gran versatilidad y capacidad adaptativa, la influenza desarrolló muchos subtipos. La variante H5N1 fue detectada en aves en 1996 por primera vez y tuvo la particularidad de sostenerse mucho en el tiempo y empezar a incorporar cambios genéticos y diseminarse por el mundo a partir de grandes oleadas", precisó Ariel Vagnozzi, veterinario especialista en virus aviares.
"Son virus que tienen la capacidad de dañar severamente a los animales, puede llegar a casi el 100% de mortalidad, lo que supone una amenaza muy grande para la producción agrícola", añadió el experto, responsable del Laboratorio de aves del Instituto de Virología del INTA.
Si bien su transmisión de aves a mamíferos supone un posible "mayor riesgo de contagio" al humano, los especialistas coincidieron en que es "infrecuente". "El riesgo siempre existe, pero la probabilidad no es alta, es infrecuente por las características de sus genes. Además, cuando el virus pasa de las aves a un humano, probablemente este no se lo transmita a otro humano, a menos que el virus sufra alguna adaptación", sostuvo Vagnozzi.
Según reportó el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), el contagio en humanos se registró en "una cantidad relativamente baja de casos" en el mundo, que correspondieron a personas que se encontraron en contacto estrecho y por tiempo prolongado con los animales enfermos.
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