Patricia Bullrich salió este miércoles a dar precisiones sobre el rol de Santiago Kovadloff en su campaña y, eventualmente desde diciembre, en un gobierno de Juntos por el Cambio. Sin embargo, pese a que quiso especificar la función del intelectual, la candidata presidencial lejos estuvo de dar claridad.
En declaraciones televisivas, Bullrich dijo que "no hay una mirada de la persona pensada en su integralidad" y que "Santiago va a ayudar a aquellos que trabajen en las áreas, va a ayudar a pensar a las personas para reconstruir la destrucción (sic), el llanto, el llorar permanente de los argentinos".
Añadió que "es cómo vos trabajás, cómo cuidás al enfermo y cómo cuidás al médico, cómo cuidás a la persona que vive de un plan y tiene que salir a tener la dignidad de un trabajo, cómo salís a cuidar también a los que nos cuidan, cómo cuidás a los policías. Es una manera de pensar". Así plasmado, Kovadloff sería una especie de gurú.
Hace una semana, en otra entrevista por televisión, la exministra había expresado. “Es pensar que la Argentina...los argentinos estamos muy dolidos. Y vamos a armar un sistema que ponga el foco en el ser humano desde una perspectiva en el que todo aquello que tiene que ver con el ser humano, su vida, su educación, su cultura, su bienestar, su seguridad, estén todos bajo una filosofía muy interesante”. Ahora se explayó con la misma claridad conceptual.
En el medio, había anunciado que sumaba a Kovadloff. “La idea es crear un consejo de asesores que trate y se empeñe en mantener con Bullrich un diálogo y un intercambio asentado en la necesidad de que ciertos principios vinculados al conocimiento, a la salud, a la cultura puedan ser recogidos por ella, para que, en el caso de que acceda a la presidencia, pueda bajarlos a los distintos ministerios que tienen como tarea implementar aspectos fundamentales de la acción política, en lo económico y en todos los demás aspectos”, dijo el filósofo en declaraciones por radio.
Remarcó que, “de ninguna manera se trataría de un consejo orientado a imponer ideas a la sociedad” ni tampoco “a forjar una ideología”; sino que “es un intercambio con la candidata, por mi parte y por parte de quienes me acompañen en ese consejo que voy a formar y que estará integrado por unas pocas personas que se ocupan de las ciencias duras, de las ciencias sociales, de la salud, de los derechos humanos”.
También dijo que “esto no es un ministerio, es un grupo de personas que dialogan con esta candidata y a su vez, si esas ideas le resultan de interés, las implementarán el trato con quienes serán sus ministros”. O sea, un consejo asesor. Nada nuevo bajo el sol, pero presentado como algo muy novedoso.